Pep Vila: el ‘Sr. Lobo’ del motor cumple 500 carreras en acción

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Pep Vila, de 65 años, es el máximo responsable de la empresa PROmotor, el “brazo logístico”de Dorna en los circuitos de velocidad, y recientemente alcanzó los 500 GGPP.

En el pasado GP de Francia 2023 el Campeonato Mundial de Motociclismo celebró su prueba número 1000. Fue una efeméride muy esperada, que tanto los promotores del campeonato como los de la propia carrera de Le Mans habían estado preparando con gran ilusión. El público respondió de manera masiva a la convocatoria, de modo que los más de 278.000 espectadores que acudieron al circuito Bugatti en la región de La Sarthe, establecieron un nuevo record de asistencia a una carrera de motociclismo desde que este campeonato comenzó su andadura en junio de 1949 con ocasión del GP del Ulster que se disputó en la Isla de Man.

Pep Vila

Un mes más tarde, en el circuito de Mugello tuvo lugar otra celebración, en este caso más íntima, puesto que el incombustible Pep Vila vio como todo el equipo de Dorna le felicitaba por llegar a la no menos importante cifra de ¡500 GGPP¡

Conmemorar el “primer milenio” de MotoGP es muy importante, pero que una sola persona haya cubierto ni más ni menos que la mitad de este recorrido tiene un valor y un mérito que es justo reconocer.

Polifacético

Vila, de 65 años, es el máximo responsable de la empresa PROmotor, el “brazo logístico”de Dorna en los circuitos de velocidad, a parte de la creadora de grandes eventos en su “base”, la conocida finca deLes Comes’ en Súria (Barcelona), como son el EnduRoc, el Enduro Vintage y otras actividades del mundo del off road automovilístico como la Land Rover Party o el 4×4 Festival, entre otros.

Antes de dedicarse a ello, Pep ganó cinco campeonatos de España de motociclismo: tres de Enduro y dos de Raids. En su palmarés también destaca el SubCampeonato del Mundo de Enduro por equipos obtenido en los ISDE de La Cerdanya (1985).

Pep Vila

No solo moto

La trayectoria de Vila en el automovilismo también es muy extensa, puesto que ha corrido 13 ediciones del Dakar -7 en Africa y 6 en Sudamérica- con todo tipo de vehículos, especialmente en camiones. Su popularidad ha incrementado notablemente desde que hace unos años se sumó al equipo de TVE para los resúmenes diarios del Rally Dakar.

Además, el catalán también ha participado en el Rally Faraones, en dos ocasiones en el Silk Way, y también en el Transoriental San Petersburgo-Beijing.

Pep Vila

Como organizador, Vila ha sido uno de los máximos responsables de la Baja Aragón, y otras diversas competiciones como el Supermotard de Can Padró, o el Dragster Show en el Circuit de Barcelona-Catalunya, entre otras.

Hace ya unos años Pep fue el responsable de las pruebas de selección y los posteriores entrenamientos para los miembros del equipo español en una iniciativa tan fantástica como fue el Camel Trophy, referente aun no igualado en el ámbito del 4×4 de aventura, que terminó su historia a causa de la normativa que prohibía la publicidad del tabaco.

El nivel acreditado por el equipo nacional fue tan alto desde el primer momento, que los servicios de Vila fueron reclamados por países como Rusia, Chequia, Polonia, Austria, Suiza, Portugal, Israel o Turquía que solían prepararse para cada edición siguiendo el método del organizador español en lugares como Marruecos, Portugal o en la propia España.

Pep Vila

Hola, soy el Sr Lobo… y soluciono problemas

Vila cuenta como empezó todo en MotoGP para él: “Dorna aún no existía, pero Carmelo Ezpeleta contrató los servicios de PROmotor -fundada tres años antes- para la organización del GP de Yugoslavia de 1991, que tuvo que cancelarse a causa de la guerras de los Balcanes, y acabó haciéndose en el Jarama con el patrocinio de Ducados Rubio”.

El encargo consiguió un éxito de tal magnitud que al año siguiente, ya con la creación de Dorna, la empresa española pidió a Vila la fabricación e instalación de todos los soportes publicitarios para las carreras europeas del Mundial, así como de otras pruebas en escenarios como Eastern Creek o Suzuka.

A partir de aquel momento -hace ya 31 años- nació una relación que continúa en el tiempo hasta hoy, gracias a la capacidad de este equipo para “solucionar problemas”, como el personaje interpretado por Harvey Keitel en ‘Pulp Fiction‘.

“500 GP son muchos, ciertamente, y da vértigo pensarlo”, reflexiona Pep. “Pero Carmelo (Ezpeleta, n. del autor) lleva más carreras que yo, concretamente 522 porque yo me he perdido algunas por lesiones y circunstancias familiares… pero él ¡no ha fallado nunca!”.

Dicen que normalmente solemos acordarnos sólo de las cosas buenas de la vida, pero el camino recorrido hasta aquí no ha sido fácil.

Pep Vila

Adaptativo y resolutivo

El trabajo en un GP es algo muy duro que requiere mucho tesón y esfuerzo, sobretodo cuando las circunstancias climatológicas son adversas: “Recuerdo varios GGPP especialmente complejos, como una de las ediciones de la carrera de Catar, marcada por los efectos de la lluvia y el barro, por sorprendente que pueda parecernos en esas latitudes. El agua ha hecho peligrar algunas veces más de una carrera, pero los problemas con el asfalto también nos han hecho sufrir alguna vez… incluso por vertidos de aceite a causa de la rotura de algún motor. En Motegi, una vez, lo pasamos especialmente mal porque una moto dejo un reguero de aceite de casi un kilómetro y medio en la pista, pero como estaba lloviendo costaba mucho verlos».

«En Argentina, cuando aún íbamos al Autódromo Gálvez, en Buenos Aires, salió una pick-up a repartir bocatas a los controles 1’5 kms., aquel vehículo era un cacharro que perdía aceite a mansalva, y lo dejó todo perdido hasta el punto de que tuvimos que mover todos los horarios de la carrera para intentar solucionar el desaguisado cometido…”.

Recientemente se ha hablado mucho de la suspensión del GP de F1 la Emilia Romagna por las tormentas caídas en la zona de Imola, que causaron nueve muertos, y que han provocado la solidaridad de marcas como Ducati, que dio un millón de euros a los afectados. Pero en MotoGP, recuerda Pep, “hemos tenido que hacer frente a muchas inundaciones en sitios tan diferentes como Mugello, Shanghai, Catar, Australia, o la primera vez que corríamos en el A1 Ring, en Austria”.

Pep Vila

Soluciones a medida, de todas las medidas

El trabajo que realiza el equipo de PROmotor va mucho más allá de “colgar pancartas para que sean por la tele”. Vila nos lo relata así: “En Europa llevamos todos los camiones de Dorna, montamos la carpa de oficina, el broadcaster set, y todo lo que hace referencia al branding (publicidad, pancartas… ) en los lugares donde enfocan las cámaras: puentes, publis deformadas, soportes diferentes…».

«Podría decirse que somos ‘las manos’ de Dorna. Todo el mundo tiene un trabajo establecido durante un GP, pero nosotros cuando empieza la carrera hacemos otras funciones -como dinamizar algunas activaciones, organizar las parrillas, y estar dispuestos a echar una mano en lo que haga falta porque nuestro cometido principal ya lo hemos hecho antes”.

Pep Vila

Homenaje sincero y merecido

En Mugello le dedicaron un pastel y una pancarta conmemorativa de esos primeros 500 GGPP. Un homenaje sincero y merecido para alguien que no se imagina llegar al GP número 1000 de un modo muy distinto: “Ahora se hacen mas carreras cada año, con 20 o mas pruebas por temporada. El tiempo pasa mas rápido. Por ello, me gustaría que el futuro no fuera muy diferente. Que hubiera mejoras tecnológicas, seguro, de neumáticos, suspensiones, chasis… pero que no se perdiera la esencia de la velocidad pura en la que el piloto pone lo máximo de su parte para sacar el rendimiento óptimo de cada moto, el ir a buscar cada centésima en cada frenada, en cada curva, en cada aceleración. ¡Ojalá que no cambie nada en el futuro!”.

Pep Vila

Difícil deseo el formulado, ya que el mismo Pep Vila nos cuenta que han cambiado muchas cosas en el mundial desde aquel primer GP: “Especialmente las normas de seguridad. Los monos, los guantes, los cascos, los circuitos, las escapatorias, los airbags.. Este es un deporte de riesgo, complicado, y a veces pasan cosas que nos ponen en su sitio y que no nos refrescan que este deporte es especial y cada vez que un piloto sube a la moto está asumiendo una serie de riesgos».

«La forma de pilotar también ha cambiado mucho. Me acuerdo cuando Doohan metía toda la pierna y acercaba su codo al suelo aquello nos parecía la locura, o como llegó el final de la época Schwantz-Rainey, y cuando ahora ves que los pilotos ya rascan ¡con el hombro! en el suelo… eso hace que nos sigan apasionando las carreras y el valor de los pilotos que saben sacar el máximo provecho de cada situación”.

Pep Vila

Eficaces y sinceramente agradecidos

Pep es un hombre agradecido, generoso, y gran amigo de sus amigos. Por eso en el momento de hacer balance de esas más de tres décadas quiere hacer una mención especial: “Sobre todo al ‘jefe’, a Carmelo Ezpeleta, que fue quien nos dio la oportunidad y la confianza en su momento, junto a Manel Arroyo y Jordi Pons, para llevar temas de logística, Gracias a ellos he aprendido muchísimas cosas. MotoGP ha sido mi universidad de la vida gracias a todos estos años de viajar con ellos por el mundo».

«Pero también he aprendido de todos y cada uno de los miembros que estos años han formado parte del equipo de PROmotor, algunos de los cuales aun continúan desde el primer día. En este tiempo ha pasado mucha gente por aquí, ya que es un trabajo que quema bastante, con muchísimos días fuera de casa, pero todo el mundo tiene un buen recuerdo de haber vivido el mundo de la moto así de cerca como lo hemos hecho”.

Pep Vila

Imprescindible

En las carreras la fama y el oropel se la llevan los pilotos, por supuesto. Pero sin el esfuerzo de personas como Vila y su equipo esto no sería posible. Sus retos, el desafío de cada semana, es muy claro para ellos: “que se pueda hacer la carrera al sprint del sábado, el GP del domingo… y que todo vaya bien. Aunque hay veces que durante la semana lo pasamos fatal, porque llueve, hay tempestades, las cosas se mojan y se estropean con el agua y hay que empezar todo el trabajo de nuevo, desde cero… Pero si el domingo luce el sol, nadie se acuerda de lo mal que lo ha pasado preparando todo aquello para que la carrera y el circuito luzcan impecables».

«Para nosotros esto es lo importante. No hemos fallado en 31 años, siempre al pie del cañón, lo que nos enorgullece muchísimo».

«Y me gustaría añadir la suerte que he tenido de formar tándem con Rosa, mi pareja, que siempre ha llevado toda la parte administrativa y empresarial de ProMotor, y que mis hijos -Miquel y Enric- hayan seguido mis pasos en este trabajo”.

A por otros 500 GGPP, y que si acaso el gran Pep Vila se pierde alguno… que sea porque sus dos chavales le han hecho ‘abuelete’.

Pep Vila

 

 

 

Sobre el autor

Josep Lluis Merlos

Periodista, como Tintin. Cuando empecé a publicar (con 13 años) mis crónicas en la revista Motociclismo, yo quería dar la vuelta al mundo, subirme a la luna en un cohete rojo y blanco y viajar hasta el Tibet en moto. Un día me llevaron a Montjuic, olí la gasolina y me enamoré. Allí fue la primera vez de casi todo. Y aquí sigo, casi 50 años después, escribiendo y hablando de coches y motos, tras haber pasado por unas cuantas revistas, periódicos, emisoras de radio y cadenas de televisión. He visto centenares de carreras en todos los circuitos, pistas, carreteras y desiertos de todo el mundo. Y me siguen gustando tanto como aquel primer día. Pero lo del cohete aún lo tengo pendiente.
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