Suzuki es consciente del potencial de este espectacular todoterreno y lo vuelve a lanzar al mercado español, aunque esta vez solo como industrial ligero
Ya os lo decíamos hace unos meses atrás, no teníamos que dar por desaparecido al Suzuki Jimny, un vehículo que se retiró hace un año de nuestro mercado por no poder cumplir la normativa anticontaminante europea. Sin embargo, este pequeño todoterreno vuelve a la carga en nuestro país y se vuelve a lanzar un Suzuki Jimny como comercial ligero.
En esencia es el mismo coche, solo que tiene una categorización diferente y a no todo el mundo le puede servir.
La historia de este todoterreno parece de telenovela. En el momento de su lanzamiento fue todo un éxito mundial, tanto que ni siquiera en su sede de Hamamasu, Japón, supieron valorar, lo que provocó unas enormes listas de espera, especialmente para la importación para Europa.
Sentenciado por su éxito
Aquí, en casa el éxito fue tal que hasta se creó una lista de espera enorme, un éxito que las normativas anticontaminación establecidas para los vehículos turismos se encargó de aguar. Hace más de un año, se dejó de importar oficialmente este modelo, porque su moderno motor 1.5, que cumplía la normativa individualmente, en el conjunto de sus ventas rompían la media necesaria para que Suzuki no superara el límite de CO2 establecido por la Comunidad Económica Europea, con las consiguientes multas millonarias.
Su motor cumple las normas básicas anti contaminación, pero su nivel de emisiones de CO2 penalizaba al resto de la gama europea subiendo la media mínima exigida.
Parecía un triste final para un todoterreno tan polifacético, divertido y eficaz como todoterreno, sin embargo, la marca ha sabido encontrar un pequeño nicho de mercado donde poder volver a introducirlo en nuestro mercado.
Los industriales no cuentan, de momento
Ahora podremos adquirir un Suzuki Jimny como comercial ligero. Esto es así porque los vehículos matriculados como N1, en este caso como furgón, de momento están fuera de esa media emisiones contaminantes y no afecta al resto de las ventas de la marca, que como puedes ver en los siguientes enlaces, ha rebajado enormemente su huella ecológica con la llegada del Vitara Hybrid, el Ignis Mild-hybrid o incluso en modelos híbridos enchufables como el crossover Suzuki Across y el familiar Swace.
Las recientes versiones híbridas enchufables PHEV presentadas por Suzuki, como este Across, le permiten rebajar su huella de CO2 notablemente.
Sin embargo, los amantes del Jimny, entre los que nos encontramos, deberemos tener en cuenta una serie de particularidades de los vehículos matriculados como N1.
Pensado para currar
En este caso, se considera que están pensados para eso, para un uso industrial. Por ley han de disponer de una zona de carga, que en Suzuki han creado eliminando la fila trasera de asientos para alcanzar un volumen de 863 litros y colocando la reglamentaria e interesante rejilla separadora de carga.
La zona de carga elimina la segunda fila de asientos y se dota de una recia reja separadora de carga.
Otro hándicap importante es que los vehículos considerados como industriales tienen una normativa diferente de ITV. A diferencia de los matriculados como turismo, que inicialmente la han de pasar a los cinco años de antigüedad en periodos de dos años, en el segmento de industriales ligeros el primer paso de ITV se ha de hacer a los dos años y así sucesivamente cada otros dos años hasta los seis, cuando pasan a hacerlo cada año y a partir de los 10 años cada seis meses. Como veis un trámite mucho más exigente.
Ojo con el radar
También tiene limitaciones en la normativa de tráfico, pues los N1 no pueden rebasar nunca la velocidad máxima de 90 km/h en autopistas y autovía, y de 80 km/h en carreteras convencionales. Lo que puede ser un problema a la hora de recibir una multa por exceso de velocidad.
Parte de las limitaciones por su ficha de matriculación tiene que ver con las velocidades máximas permitidas.
Por último, si estás pensado en cambiar homologación del vehículo has de saber que no es posible realizar el cambio de clasificación de N1 a M1 o turismo mediante una reforma.
Las ventajas, que también las hay
Todo parecen inconvenientes, en especial si es que realmente no vamos a utilizar el Suzuki Jimny como comercial ligero, pero no es así porque también tiene alguna ventaja.
La primera es que, si realmente podemos vincular el coche a una actividad económica, podremos ahorrarnos el 9,75% del impuesto de matriculación y llegado el caso el IVA, que puede ser del 100% si se puede demostrar un uso completamente profesional del vehículo.
Precio y prestaciones, lo mejor
Y la segunda gran ventaja es su precio que, con el impuesto de matriculación ya descontado, sale por 20.970 euros.
El éxito del nuevo Jimny se debía a su atractiva estética, pero también a su potencial off-road, uno de los pocos que era y es capaz de mantener esa filosofía de TT puro y duro.
Así pues, estamos ante un coche de dos plazas y una enorme capacidad de carga y una movilidad de auténtico todoterreno, porque no olvidemos que el Suzuki Jimny como comercial seguirá siendo el mismo vehículo que antes, con las mismas prestaciones TT, con su bastidor de largueros y travesaños, sus ejes rígidos y la transmisión All-Grip con reductora y su motor gasolina 1.5 de 102 CV con cambio manual de cinco marchas.
Y máxima seguridad
También cuenta con las mismas medidas de seguridad que la versión de pasajeros, incluyendo el control predictivo de frenada (DSBS) que emplea un freno automático que ayuda a evitar colisiones, y el control de descenso y de retención, que facilita la conducción en rampas. Además, añade el eCall, la función de llamada de emergencia en caso de accidente.
Sin duda, una interesante alternativa para aquellos que utilicen el Suzuki Jimny como comercial ligero o asuman las limitaciones que implica la matriculación de este excelente todoterreno.