Valor venal de un automóvil: ¿Qué es y cómo se calcula?
por
Se trata de una valoración de nuestro vehículo en el mercado de segunda mano o para aplicar una indemnización. Te explicamos todos sus detalles
Para algunos conductores, saber qué es el valor venal de un coche y cómo se calcula sigue siendo algo confuso, pero es relevante tenerlo en cuenta de cara a diversas circunstancias. Y es que dicha cifra es la que hace que se pueda valorar el precio de nuestro automóvil a la hora de venderlo en el mercado de ocasión.
También debemos considerar otros conceptos como el valor de nuevo y el valor venal mejorado, con los que no debemos confundirlo. Para despejar dudas, lo mejor es explicar lo que significa cada uno de ellos.
En qué consiste
Comencemos por saber que el valor venal es la tasación de venta como usado que tiene un automóvil en cada momento concreto de su vida útil, una cifra que suelen tener en cuenta las aseguradoras en sus pólizas por si este sufre un accidente. Hay que observar que dicho valor depende de factores como la marca del coche y de qué modelo se trata así como las características de la versión concreta y de su antigüedad.
En el valor venal, que acostumbra a aplicarse para coberturas como el robo, el incendio o el siniestro total, también se contemplan accesorios adicionales que se hayan podido incorporar al coche y que aparezcan declarados dentro de la póliza. Sin embargo, otros parámetros como el mantenimiento concreto de cada unidad o los kilómetros que lleve recorridos no afectan a esta valoración.
Disminuye con el paso del tiempo
Debemos recordar que todos los coches disponen de su propio valor venal y que, normalmente, este disminuye con el paso del tiempo. Este factor es relevante para saber el precio que se le puede asignar en el mercado de vehículos usados si su propietario se plantea venderlo.
Para saber cómo se calcula esta cifra hay que señalar que las aseguradoras toman como referencia la tasación oficial del coche. Este lo marca el Gobierno y va apareciendo publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), donde se especifican todos los modelos del mercado.
El mayor valor venal, al principio
A esta estimación oficial, las aseguradoras le van restando una serie de porcentajes según el año en que fue matriculado por primera vez. Normalmente, a lo largo de su primer año, el coche suele mantener la totalidad de su valor venal inicial.
Sin embargo, veamos algunos ejemplos a medida que pasan los años. Cuando el coche se sitúa entre los cuatro y los cinco años de antigüedad, la cifra disminuye al 47%. Al alcanzar entre 10 y 11 años, el valor venal se reduce al 17%. A más años, por tanto, menos valor venal.
Sorpresas desagradables
El hecho de que a mayor antigüedad baje el valor venal lleva a que algunos conductores que no conocen esta característica se lleven en ocasiones una desagradable sorpresa. Y es que hay veces en que las aseguradoras declaran siniestro total un coche que podría seguir circulando con una reparación no demasiado profunda. La causa es que el precio de dicha reparación es mayor que el del valor venal del automóvil en ese momento.
Una vez que tenemos claro en qué consiste el comentado valor venal, no debemos confundirlo con conceptos que también pueden aparecer en las pólizas de seguro de nuestro automóvil como son los casos del valor venal mejorado, valor de nuevo y valor de reposición o valor de mercado.
Qué es el valor venal mejorado
En lo que respecta al valor venal mejorado, se trata de la circunstancia en que la póliza incluye un valor venal algo mayor al venal convencional. Y es que en este caso, se tendrán en cuenta los precios que existan en el mercado de ocasión en ese momento. Ello puede suponer un beneficio para la valoración del vehículo asegurado si sufre un siniestro.
Otro de los conceptos que cabe conocer es el denominado valor de nuevo, que es el que tiene el coche tras su primera matriculación el día que sale del concesionario. Si la cobertura de la póliza lo incluye quiere decir que, durante el periodo en que esté indicado ese concepto, el coche mantendrá el cien por cien del importe que costó al usuario.
Valor de reposición o valor de mercado
Para acabar, debemos repasar también qué conlleva el conocido como valor de reposición o valor de mercado. Hace referencia al valor de compra que tendría un coche de idénticas características y antigüedad al accidentado en el momento en que sucede el siniestro. Están incluidos las posibles reparaciones, los gastos de transferencia y la ganancia del vendedor, que son factores que no integra el valor venal.
Tras conocer estos últimos conceptos y sus características específicas queda claro que no es suficiente solo con saber qué es el valor venal de un coche y cómo se calcula, sino que es importante estar al corriente del resto de posibilidades que pueden darse en una póliza de seguros o a la hora de vender un coche en el mercado de ocasión.