Hyundai ha superado dos escalones de un solo paso al lanzar el Hyundai IONIQ 6 al mercado. Nuestro colaborador Rafa Cerro te cuenta por qué la nueva joya de la firma asiática es una revolución en vez de una evolución.
La cuestión es si el Hyundai IONIQ 6 es una evolución o una revolución. Después de una semana de pruebas a bordo, yo diría que se trata de lo segundo: Hyundai ha superado dos escalones de un solo paso al sacar este automóvil al mercado. He probado muchas decenas de eléctricos y no sé cuál es el mejor… pero sí tengo claro que el más moderno del mundo es este. Hyundai ya apostó fuerte por el también eléctrico IONIQ 5, pero con el IONIQ 6 ha dejado el listón altísimo.
Dentro de unos meses sabremos cómo ha reaccionado el mercado al toparse con un eléctrico que incorpora todas las delicatessen y todas las ayudas a la conducción del mundo, aparte de una autonomía en ciclo mixto WLTP de más de 600 kilómetros en una de sus versiones con un solo motor. Y con el mejor coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,21, el mejor de toda la historia de la marca.
IONIQ 6: Espacio, estilo y sofisticación
Lo cierto es que Hyundai ha sido valiente al elegir para un modelo revolucionario una carrocería de berlina en lugar de un SUV, porque estos últimos vehículos son ahora líderes de ventas en casi todas partes. En todo caso, es una berlina que no pasa inadvertida cuyas partes superior forma prácticamente media circunferencia. Todo muy futurista.
Los compañeros andan buscándole al IONIQ 6, en coches del pasado y del presente, parecidos que yo no acabo de encontrar. A mí no me parece un Porsche Panamera ni un Citroën DS, también apodado Citroën Sapo o Citroën Tiburón, sino… un IONIQ 6. Con mucha personalidad y con un espacio muy cómodo en las plazas traseras de suelo plano.
El coche se parece al automóvil concepto del que deriva: el Hyundai Prophecy. Cuenta hasta con transparencias, como algunos vestidos de señora. Son transparentes las cámaras exteriores que envían señal al interior (los espejos retrovisores están dentro, tanto el central como los laterales). También lo es la antena tipo aleta de tiburón que hay en el techo.
Carga ultrarrápida y gran autonomía
Si compramos un eléctrico, sencillamente tiene que importarnos cómo conducir para recuperar más energía y alargar la autonomía. Si no es así, mejor no dar el paso. Pues bien, el Hyundai IONIQ 6 tiene cinco posiciones diferentes, denominadas de 0 a 4. A más efecto de frenado motor (4), lógicamente más recuperación de energía.
El conductor cambia entre ellas con dos levas situadas delante del volante y la posición más dura, la que más recupera mediante fricción, sitúa al coche en la llamada posición i-Pedal.
No demos nada por sabido: si optamos por esa posición notamos más resistencia a la marcha pero, al levantar el pie, recuperamos muchísima energía. Tanta que el coche se frena notablemente, de manera que con práctica terminaremos prescindiendo del pedal del freno.
Conduciendo con un solo pedal. El Hyundai IONIQ 6 cuenta también con un enchufe de salida en el que podemos recargar otro vehículo o, mucho más fácilmente, bicicletas eléctricas o esos patinetes demoníacos que han acabado con la paz en nuestras aceras.
El coche que probamos, el de dos motores (Energy), rindió una autonomía real de 430 kilómetros a un ritmo muy tranquilo y con recorridos mixtos entre ciudad y autovía. Más deprisa, el consumo lógicamente crece bastante. La capacidad de la batería es de 77 kWh, pero el modelo inferior monta uno de 53.
Tecnología vanguardista cómoda y segura
Los llamados retrovisores digitales (fuera, cámaras mirando hacia atrás y dentro, pequeñas pantallas en las que vemos lo que aquellas captan) ofrecen unas imágenes increíblemente nítidas. La imagen de los espejos laterales parece más real que la realidad.
En las versiones baja e intermedia del Hyundai IONIQ 6 llevaremos los retrovisores convencionales. Cuesta unos cuantos cientos de kilómetros adaptarse a los digitales; nuestra tendencia siempre es mirar no adentro, donde está la imagen que necesitamos, sino afuera, donde no hay imagen sino cámara. Una vez que nos acostumbramos, desaparece el problema.
Pisando fuerte, la aceleración llega más en forma de patada que de empujón. Los 320 caballos nos regalarán una conducción alegre cuando estemos en buenas condiciones de recarga de la electricidad. El grado de confort es alto.
El Hyundai IONIQ 6 de dos motores es muy seguro porque su tracción es total.
Según lo que compremos y configuremos, puede costar unos 68.000 euros. Creo que no se les puede decir más piropo a los coreanos que el siguiente: todo el que cree un eléctrico nuevo tendrá que echarle un vistazo a este coche. En cuanto a usted, si se convierte en propietario, lo van a mirar.