Nueva filosofía híbrida de uno de los Crossover más versátiles y polivalentes del segmento. Si quieres un auténtico SUV este Forester te interesa.
En el número 377 de la revista Solo Auto 4×4 os explicábamos las evoluciones de este nuevo Subaru Forester Hybrid, un modelo completamente remodelado, una nueva generación que sabe mantener lo mejor de la herencia Forester y se adapta al presente con una nueva planta motriz híbrida y algún que otro detalle de equipamiento y rendimiento.
En esas páginas destacábamos que se trata de un sistema híbrido completamente automático compuesto por un motor/generador insertado en la caja de cambios Lineartronic, capaz de asegurar hasta 16,7 CV de potencia y 65 Nm de par extra, y que sobre el papel se suman a los 150 CV y los 190 Nm del motor 2.0 Boxer gasolina. El único disponible en la gama.
Batería poco potente
La batería de este Subaru Forester Hybrid es de ion litio de 0,6 kWh y 118V le permite, sobre el papel, arrancar en eléctrico y alcanzar los 40 km/h hasta que la batería se agote y que nunca será más allá de los dos kilómetros.
Ahora, tras probar el coche más a fondo, os podemos asegurar que es muy difícil conseguir este funcionamiento 100% eléctrico, primero porque hay que acariciar el pedal del gas para que no entre en funcionamiento el motor térmico y segundo porque la batería casi nunca estará cargada al 100% y dura apenas unos metros de uso completamente eléctrico.
Ventajas legales y prestacionales
No obstante, esto no es una crítica, porque en general el aporte de este sistema eléctrico le permite lucir la etiqueta medioambiental ECO y porque, aunque este aporte eléctrico es limitado, sí que permite ajustar la respuesta del vehículo con más prestaciones y un mayor rendimiento fuera de la carretera.
Se ha de tener en cuenta que en situaciones donde es necesario un aporte de par, la combinación del motor térmico y sobre todo los 65 Nm de par del eléctrico, disponibles desde el mismo momento de tocar el pedal del gas, aseguran un potencial superior.
Modo off-road X-Mode
Esto, además, permite ampliar el potencial del nuevo sistema X-Mode mejorado con dos modos de funcionamiento. El primero es el modo nieve o sucio (Snow-Dirt) que tanto se puede usar para asfalto de baja adherencia o con nieve como para campo, lo que asegura una enorme capacidad motriz en este tipo de situaciones complicadas.
El segundo modo es el de nieve profunda y barro (Deep Snow-Mud), que optimiza aún más el control de tracción para hacerlo más agresivo en situaciones complicadas y asegurar un avance motriz notable gracias en parte a ese aporte de par eléctrico.
Por supuesto, sin el X-Mode seguimos disfrutando de un eficaz esquema de tracción integral con un reparto 60/40 en condiciones normales y bloqueable automáticamente al 50% y que permite un grado de tracción y seguridad superior a muchos de sus rivales que apuestan por sistemas conectables y con transferencias de par según las necesidades.
No hay duda de que, con este sistema, el Subaru Forester Hybrid asegura una tracción más homogénea en todo momento y una respuesta más inmediata.
Si en el aspecto motriz tenemos un coche completo, en cuanto a bastidor no va a la zaga, al menos para aquellos que buscan un auténtico Crossover o SUV todo uso.
Equilibrado en asfalto y bueno fuera de él
A diferencia de su competencia, este Subaru Forester Hybrid no apuesta por un bastidor firme y ágil en asfalto, sino que propone una carrocería con un buen reparto de pesos, muy equilibrada, y con unas suspensiones que son ante todo muy elásticas.
En carretera cumplen con un alto grado de seguridad y confort. Es cierto que tiene ciertas inclinaciones de carrocería, aunque mucho menos que la anterior generación, ya que las estabilizadoras se han modificado para mejorar este aspecto. De todas formas, pese a que sigue ofreciendo ciertos balanceos ante una conducción muy agresiva, a ritmos normales es un coche estable y confortable.
¿Y en off-road?
En pistas, la capacidad de absorción de este bastidor es enorme, permite un altísimo confort de marcha, por no hablar de su eficacia para copiar las irregularidades. Si a esto le sumamos el potencial de su esquema de transmisión nos encontramos ante uno de los SUV más eficaces y equilibrados del segmento.
Pero no todo es perfecto en este Subaru Forester Hybrid, pues para poder ofrecer esta tecnología híbrida y también el completo cuadro de seguridad activa Eyesight es necesario montar un cambio automático, y desde Subaru han recurrido a este cambio Lineartronic de tipo variador, que desmerece un tanto el buen hacer de un vehículo de tan alto potencial.
Lineartronic, entre el amor y el odio
Es un cambio pensado para conductores que buscan el máximo confort, pero no para aquellos que tienen un estilo de conducción más personalizada y acostumbrados a los cambios manuales o automáticos de marchas convencionales.
Es cierto que tiene unas pseudomarchas que permiten jugar e incluso sentir el salto de las “no marchas” como si de un secuencial se tratara, pero en el día a día el funcionamiento de este Lineartronic hace que el coche se acelere excesivamente ante cualquier insinuación del acelerador, sin que tenga una respuesta dinámica realmente tangible.
En conducción off-road más o menos extrema puedes olvidar este uso secuencial, ya que, al no ser de marchas reales, sino puntos intermedios del variador, el mejor rendimiento lo obtendremos en modo completamente automático, donde el cambio y el X-Mode podrán sacar más partido de la entrega de prestaciones del sistema híbrido.
Consumos
En cuanto al consumo estamos ante un coche gastador, es 4×4 permanente, con un motor gasolina de dos litros y con unas dimensiones generosas, pero es que, además a eso hay que añadirle la particularidad de este cambio, muy eficaz ante conducción realmente relajada, pero poco adecuado para situaciones donde hay constantes cambios de ritmos, como carreteras más o menos reviradas o ciudad.
El fabricante anuncia un valor de 8,1 litros a los 100 km, que ya es un valor alto, y que nosotros durante esta prueba no hemos podido conseguir bajar nunca de 8,6 litros.
Máxima seguridad Eyesight
No queremos dejar esta prueba sin destacar que, en cuanto a acabados, el nuevo Subaru Forester Hybrid está un punto por encima a su anterior generación, que lo sitúa en diseño y acabado a la altura de la mayoría de sus rivales, pero con el añadido del equipamiento, especialmente en materia de seguridad, ya que ofrece de serie y para toda la gama el sistema Eyesight.
Este pack gestionado por varias cámaras y sensores ofrece el sistema de aviso y frenada automática de precolisión, a la que se suma la función de marcha atrás y la detección de objetos frontales saliendo de parado (aceleraciones accidentales), el control de crucero adaptativo, el sensor de movimiento del coche delantero, el aviso cambio y mantenimiento de carril, los faros adaptativos con asistente de cambio de luces, el detector de tráfico trasero cruzado y de ángulo muerto en carretera. El Eyesight también cuenta con cámaras interiores, que son capaces de reconocer nuestra cara y ajustar los presets del vehículo a nuestras características, además de detectar si nos estamos durmiendo al volante.
Excelente SUV de cinco plazas
En lo referente a habitabilidad el Subaru Forester Hybrid es un coche generoso, más aún cuando esta nueva generación es sensiblemente más grande que la anterior. En sus 4,62 metros de largo nos ofrece una buena habitabilidad, incluso en las plazas traseras, donde hay un espacio más que notable, con una banqueta de base alta, pero que tiene unas formas que acogen bien a tres pasajeros. La altura al techo y el espacio para las piernas es muy notable.
Delante las butacas son bastante envolventes, pero además cuentan con un gran desplazamiento longitudinal y altura al techo lo que habilita este Forester para personas de talla muy alta.
El maletero, a pesar de alojar la batería del sistema híbrido bajo su piso, sigue siendo muy bueno, con 509 litros ampliables a 1.780 litros si se abaten los respaldos traseros.
Si nos cerramos la prueba hablando de precio decir que este Subaru Forester Hybrid 2.0i Executive es la versión más equipada de la gama, y en general tiene una dotación muy completa, tanto a nivel de seguridad, mencionado líneas más arriba, como de elementos de confort, funcionales o de lujo porque llega a incluir tapicería de cuero.
Su precio es de 37.150 euros con los descuentos de marca aplicados. También hay versiones más simples como la Sport por 5.000 euros menos.
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