¿Quieres ver cómo los piques nunca acaban bien?
Si es que… ¿Para qué nos metemos en ocasiones en camisas de once varas? Por suerte, el piloto accidentado que vemos en este vídeo de un Porsche contra una moto no parece haberse hecho daño, pero podría.
Según la información que publican junto con el vídeo, parecen un Porsche 911 Turbo bastante tuneado y una moto concretamente una Honda CBR 1000 RR Fireblade Repsol de 2017, aunque es realmente difícil reconocerla en las imágenes.
Tomando como base que la prudencia y el sentido común tienen que prevalecer siempre cuando conducimos, especialmente en carreteras abiertas, si en algún momento decidimos hacer “una locura”, que sea conociendo nuestras habilidades y capacidades.
Lo que no podemos hacer es lanzarnos a hacer una carrera, ni que sea una aceleración máxima en recta, si no lo hemos hecho antes o no tenemos la experiencia para ello, y aun así, aun siendo expertos siempre podemos tener sorpresas.
Por otro lado, seguramente había desconectado el control de tracción, o incluso conectado el Launch Control que debe usarse desde parado. Y si fue así, de no haberlo hecho la situación habría sido diferente.
Afortunadamente, en esta ocasión el accidente parece que acaba siendo solo un susto, que económicamente le saldrá muy caro. Pero lo podría haber pagado a un precio mucho peor.