La victoria tan contundente de Lando Norris en casa de Max Verstappen puede significar un antes y un después en el devenir de un Mundial mucho más emocionante de lo que esperábamos
Precisamente después del Gran Premio de Hungría escribí un artículo de opinión hablando de que los pilotos de McLaren estaban más preparados para luchar por el título que el propio equipo. Prácticamente descartaba que Lando Norris estuviera listo para luchar contra Verstappen para arrebatarle la corona. Sigo pensando que es difícil, pero visto lo visto en el Gran Premio de los Países Bajos en Zandvoort me empiezan a aparecer ciertas dudas.
Y es que ya no es sólo que Lando ganara en casa de Max Verstappen, donde el neerlandés no había soltado ni una pole ni una victoria en los tres años que se ha corrido desde la vuelta del trazado al calendario. Lo realmente importante es la forma en la que se consiguió. Verstappen era el rey de la pista pero la contundencia de Norris fue de otro nivel.
Empecemos por la pole del sábado. Verstappen se marca una vuelta de órdago en el último intento, que viéndola desde la on-board queda claro que de ahí es imposible sacar algo más. Iba más allá del límite. Pues bien, llega Norris segundos después y le bate por más de tres décimas y media. En un circuito que se completa en un minuto y diez segundos, esa diferencia es sideral.
Y lo del domingo, obviando los primeros minutos de carrera, Norris se marca un Verstappen contra el propio Max. La degradación del británico no tenía nada que ver con la de los rivales. Estaba jugando en otra liga ante la decepción de la marea ‘orange’. Primero superó al de Red Bull con cierta facilidad y luego imprimió un ritmo inalcanzable hasta el final. Y lo de la vuelta rápida en el último giro es otra puñalada motral cuando el rival ya está totalmente fuera de combate. Es un ‘aquí estoy yo’ en toda regla. Norris le sacó 22 segundos a un piloto que hace unos meses ganaba por medio minuto.
Sigo pensando que recortarle 70 puntos a Verstappen en nueve carreras es algo muy difícil de conseguir, pero Norris y el rendimiento del McLaren dan que pensar. Porque si ya ganan así en el corazón del rival, ¿hasta dónde son capaces de llegar?
Norris y McLaren deben pulir cosas
En circuitos ratoneros como en Budapest o en Zandvoort hemos visto al McLaren más dominador, pero en ambos casos se vieroncosas que se tienen que mejorar para luchar de tú a tú contra la todopoderosa Red Bull. En Hungría ya vimos el circo innecesario para devolverle la victoria a Piastri y en el GP de Países Bajos se vivió otro momento paradójico.
Sí, la radio de las primeras vueltas. “¿Contra quién crees que estamos luchando?”. Esto lo normal es que sea el piloto el que lo pregunte. Pues no. Fue McLaren que desde la barrera se lo preguntó a Lando. Sorprendente. Lógicamente la respuesta de Norris- «pues contra quien tenemos delante»- totalmente desconcertado los dejó en evidencia. Desde el muro se tienen muchos más datos que en la pista. Son los ingenieros los que deben leer la carrera mejor que nadie. Un signo de debilidad y dudas que no se debe mostrar en plena lucha.
Y luego está el gran punto débil de Lando como piloto. No puede ser que en ninguna de las seis ocasiones que ha salido desde la pole haya cedido el liderato ya en la primera vuelta. Porque en Zandvoort el ritmo era muy superior por que si no el problema hubiese sido mayúsculo cuando el 90% de la victoria estaba hecha saliendo bien. En carreras como la de Hungría o España el salir mal ya hizo que perdiera 25 puntos de los más valiosos para luchar por el título. Y es que hace siglos que a Max no se le hacer regalos así.
Verstappen coloca el Red Bull donde no le toca
A pesar del margen que tiene arriba, Verstappen no puede estar tranquilo. La distancia entre Red Bull y McLaren es muy grande. Solo hace falta ver lo lejos que está quedando Checo Pérez en las últimas carreras. Desde que la F1 aterrizó en Europa, el mejor puesto del mexicano es el sexto puesto de Zandvoort precisamente. Vale que no está en su mejor momento pero es que el Red Bull tampoco acompaña.
Que se han quedado estancados es un hecho. No se explica que en Japón ganasen por medio minuto y que ahora estén a más de 20 segundos. Y lo peor es que Mercedes en ciertas carreras como en Spa también están por delante. Y ahora vienen circuitos como Singapur donde en los últimos años los de Milton Keynes han sufrido bastante
Lo bueno es que Verstappen parece haber aprendido la lección de Austria. En casa no se volvió loco al ver que Norris venía como un misil por detrás. Cuando no se puede ganar toca gestionar y no luchar a la desesperada con riesgo de chocarse. Pero ya dio un toque tras la carrera al equipo. Si esto no mejora, se les puede escapar un Mundial que tenían cada casi hecho. Y ya no hablamos del de constructores, donde cada carrera que pasa se llevan por detrás un mordisco de puntos de los de Woking.
Muchas incógnitas que resolver con muy poco tiempo de margen, porque en apenas unos días los cochecitos de colores vuelven a rodar por el mítico circuito de Monza. A disfrutar de un duelo apasionante entre dos de los mejores pilotos de la parrilla.