Prueba Mercedes-Benz GLB 200

El Mercedes GLB 200 es uno de los SUV más funcionales de la  marca y que en este caso se combina con un ajustado motor gasolina de 163 CV

Tal vez este Mercedes GLB 200 sea uno de los SUV menos valorados o tenidos en cuenta de la gama Mercedes, algo completamente injusto porque además de ser un excelente crossover tiene una alta apuesta de habitabilidad y modularidad.

El Mercedes GLB es el sustituto del anterior GLK, un SUV que en nuestro mercado pasó con más pena que gloria, seguramente debido al absoluto éxito de la entonces gama ML de Mercedes.

Tal vez por eso, ahora su sustituto no sea un modelo que se tiene en cuenta cuando se busca un SUV de la marca de la estrella.

No obstante, esto muy injusto porque estamos ante un SUV del segmento medio, con todo el potencial de un crossover Premium y que con solo 4,63 metros es capaz de ofrecernos hasta tres filas de asientos y siete plazas útiles.

Muy a tener en cuenta entre los SUV Premium medios

En realidad, este coche se ofrece tanto con cinco como con siete plazas por una diferencia de poco más de 1.000 euros según la versión. Si bien, la opción de elegir esta 3ª fila de asientos escamoteada en el maletero, va a depender más de la necesidad puntual de tener dos plazas extras, que de ser usado como un coche de siete plazas todo el tiempo.

El sistema de abatido y desplegado de esta 3ª fila está muy bien resuelto, como también la calidad de materiales y sencillez de sus mecanismos.

También está bien solucionada la ergonomía de sus asientos, que requieren de elevar el reposacabezas para conseguir el máximo confort, pero en general recogen bien el cuerpo.

Si se adelanta la segunda fila de asientos, tiene un espacio para las piernas aceptable, pero en general son unas plazas muy bajas, en las que un adulto de estatura media tocará el techo, además de contar con un acceso muy estrecho y complicado para los menos ágiles de la casa.

No hay duda de que estas plazas serán para los más jovencitos (y no necesiten de sillitas infantiles) y en el caso de hacerlo habitualmente se ha de tener en cuenta que su maletero queda prácticamente anulado.

Maletero generoso con cinco plazas, pero con siete…

El maletero con las tres filas de asientos en orden de marcha apenas tiene 30 centímetros de profundidad y su altura queda limitada por la propia inclinación de los respaldos por lo que apenas hay hueco para una maleta tipo cabina de avión.

Si se abaten estos asientos, y con solo cinco plazas, la capacidad mejora notablemente de 500 a 640 litros según se adelanta la 2ª fila.

Esta fila central sí que tiene una habitabilidad destacable, incluso en comparación con muchos de sus rivales Premium o generalistas. Tiene una gran altura al techo, espacio de sobras para las piernas y su anchura es aceptable, incluso para tres pasajeros.

Filosofía Mercedes-Benz

Delante ocurre un poco lo mismo en cuanto a su habitabilidad, con unas cotas notables de altura y espacio para las piernas.

El diseño de su tablier también contribuye a ello, aunque en este caso es muy común al resto de los modelos de la marca, con un frontal despejado presidido por las salidas de aire redondas típicas de Mercedes, la doble pantalla multifuncional táctil de 10,25 pulgadas del cuadro de mandos y accesoria y el práctico touchap en la consola central.

Mercedes GLB 200

Todo eso integrado en el funcional sistema de gestión MBUX de Mercedes, con una interfaz muy personalizable, intuitiva y con gestión por voz mediante el famoso comando de voz “Hola Mercedes”.

Por supuesto, su compromiso de acabados es muy alto, tanto como lo que se puede esperar de segmentos superiores, incluso en algunos aspectos mejor que el más vendido de los SUV de Mercedes, el GLA.

La primera opción en gasolina

La versión que probamos es la Mercedes GLB 200 es decir; equipada con el motor gasolina de 163 CV.

Se trata de un bloque de cuatro cilindros turbo de 1,3 litros y que en general mueve el GLB con corrección pues es muy voluntarioso desde muy bajo régimen, pero a mi parecer no es la opción de referencia dentro de la gama, especialmente si vamos a utilizar el coche con toda la familia y pasaje abordo habitualmente.

A pesar de esto último, a este motor le llega una ayuda inestimable y que hay que loar. Estamos hablando de su cambio automático de doble embrague y siete relaciones. Este cambio se encarga de compensar las diferencias entre potencia y porte del vehículo con una respuesta tan confortable como eficaz cuando hay que trabajar a regímenes altos.

En modo automático lo hace todo con suavidad y eficacia hasta el punto de hacernos olvidar que “solo” tenemos 163 CV y en modo secuencial con levas al volante le da cierto punto deportivo por su rápida respuesta de reacciones.

Confort seguridad y eficacia

En general asegura un confort de conducción notable y que, jugando con los diferentes programas de conducción, con los modos Eco, Comfort, Sport e Individual podemos conseguir un carácter más contundente según la situación.

Los consumos oficiales de este Mercedes GLB 200 de siete plazas son de 7 litros. Son unos valores bastante realistas siempre y cuando cuidemos la conducción y básicamente abusemos del modo ECO. De lo contrario es fácil moverse en valores de un litro extra o más si nos descuidamos con el ritmo.

Mercedes GLB 200

Su bastidor destaca sobre todo por su confort y seguridad, con unas suspensiones muy elásticas en asfalto o fuera de él y con un aplomo notable independientemente del piso y ritmo. Solo el peso nos recordará que este Mercedes GLB 200 es más amigo de la conducción tranquila que deportiva.

El Mercedes GLB 200 solo con tracción delantera

Los controles de tracción y estabilidad cumplen sobradamente su misión ofreciendo un GLB multiuso, sin complejos ni limitaciones más allá de las impuestas por su naturaleza de tracción delantera.

Por supuesto si la motricidad va a ser un punto clave para el uso de este SUV, Mercedes también abre la posibilidad de la tracción total 4Matic y programas específicos aunque eso supone saltar a motorizaciones gasolina más poderosas o a la variante diésel GLB 200d.

El precio de este Mercedes GLB 200 de siete plazas es de 43.700 euros un coste que contempla un completo cuadro de equipamiento de seguridad, confort y funcional, pero como es habitual en la marca de la estrella, el catálogo de opciones y packs disponibles es tan enorme como caros pueden ser algunos de los caprichos que se ofrecen en él.

Mercedes GLB 200

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