La autocaravana compacta de Mercedes-Benz Marco Polo está de aniversario: nada menos que 40 años, viviendo aventuras y siendo protagonista en vacaciones.
En 1984 el fabricante alemán Mercedes-Benz bautizó a su nueva autocaravana con el nombre de uno de los viajeros y exploradores más famosos del mundo: Marco Polo. Una casa rodante que rápidamente se convirtió en emblema de la firma de la estrella y en clara referencia del cada vez más creciente segmento de las furgonetas camper.
Y lo hizo gracias a su rechoncho capó, así como a su pintura beige Bahama y a su interior beige-marrón, que se consideraba un «imprescindible» para los campistas más exigentes de la época. Por cierto, su altura: ¡2,97 metros!
Al igual que el Mercedes-Benz T1, se produjo inicialmente en Bremen, y utilizó la furgoneta «Bremer Transporter» como punto de partida para su concepción. No fue hasta 1988 que se le realizó una primera actualización.
Más compacta, aún más adecuada para el uso diario
En 1996, doce años después, vimos por fin la segunda generación de la Mercedes-Benz Marco Polo. Esta vez, sin embargo, la autocaravana se basó en la popular furgoneta comercial Mercedes-Benz Vito. Y ello hizo que, por ejemplo, contará con una menor altura; menos de dos metros. Asimismo, contó con la introducción de un techo elevable que hizo que fuese mucho más sencilla de aparcar en garaje o párking.
Por otro lado, el interior se volvió considerablemente más funcional. No en vano, la combinación de asiento/litera en la parte trasera estaba montada en un sistema de rieles y se podía mover. Los armarios, por su parte, estaban equipados con prácticas persianas enrollables. De igual modo, la mesa se podía guardar en el revestimiento de la puerta corredera, y había entre los asientos delanteros un fácil acceso a la parte trasera gracias a un freno de estacionamiento situado junto a los pedales accionado con el pie. No fue hasta 1999 que recibiría una nueva actualización.
Más funcional y sofisticada
En 2003, la tercera generación de la Mercedes-Benz Marco Polo, en cambio, se basó en el Viano, un vehículo privado para transportar pasajeros. Y ello hizo que la camper avanzara aún más en términos de funcionalidad, y volviera a establecer nuevos estándares en el segmento de las autocaravanas.
Un techo elevable de accionamiento eléctrico, una cómoda cama de techo con elementos de resorte elásticos, galardonados con el sello de calidad «Aktion Gesunder Rücken» por su diseño respetuoso con la espalda, y un banco trasero con respaldos plegables eléctricamente, así como cojines de aire en los refuerzos del asiento para un mejor soporte lateral fueron solo algunas de las numerosas mejoras. En 2010 recibió una nueva actualización.
Más elegante, más cómoda
Desde 2015, la Marco Polo de Mercedes-Benz se presenta en su forma actual basada en el Clase V. Y de ahí sus nuevos estándares en términos de estética y confort.
Para ser exactos, su interior se transformó en un salón exclusivo, desde el salpicadero hasta la sala de estar. Los aspectos más destacados también incluyeron suelos imitando la cubierta de un yate, iluminación interior ambiental LED y unas amplias posibilidades de personalización.
Desde su actualización en 2019 y posteriores, la Mercedes-Benz Marco Polo también ha ido incorporando más tecnología, incluido el innovador sistema multimedia MBUX (Mercedes-Benz User Experience) y la avanzada unidad de control camper MBAC (Mercedes-Benz Advanced Control), que transforma el vehículo en un hogar inteligente para viajeros y nómadas digitales.
Por cierto, el verano pasado la firma alemana confirmó para su camper estrella aún más novedades. Entre otras cosas, un nuevo diseño y mayor calidad en el exterior y el habitáculo, así como sistemas MBUX y MBAC mejorados, que ahora ofrecen nuevas funciones, como el control inteligente del control de nivel AIRMATIC en modo camper.
De vehículo cotidiano a microcaravana en un abrir y cerrar de ojos
Desde el año pasado, el llamado Marco Polo Module completa la familia Marco Polo en el extremo inferior. Y es que transforma las pequeñas furgonetas y monovolúmenes con la estrella Citan y Clase T, en microcampers en un abrir y cerrar de ojos.
Sin ir más lejos, el módulo se encuentra en el maletero del vehículo y se fija con argollas de amarre. El módulo consta de una unidad de cama estándar para dos personas y una unidad de cocina opcional con fregadero y cocina de gas. Si se desea, también se puede agregar una nevera y se acomoda en la unidad de cocina.
Otras características opcionales incluyen una batería auxiliar, el paquete para dormir con cortinas y rejillas de ventilación con mosquiteras para las ventanas y bolsillos que se pueden instalar entre los pilares C y D; también una mesa y sillas de camping. La mesa, por cierto, puede instalarse en el exterior o fijarse en la parte trasera.
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¿Y su futuro? Será electrizante
Este 2024 no solo se cumplen 700 años de la muerte de quien describió tierras entonces ignotas de Oriente, sino que la Mercedes-Benz Marco Polo festeja cuatro décadas, y lo hace apostando por la electrificación.
No en vano, Mercedes-Benz construirá todas sus nuevas furgonetas o vans a partir de 2026 sobre la base de la arquitectura modular eléctrica denominada VAN. EA, desarrollada desde cero para vehículos exclusivamente de batería.
Y cuando decimos todas, estamos hablando tanto las furgonetas medianas como de las grandes, sin importar que estén destinados a un uso comercial o privado. Por lo tanto, también utilizarán esta plataforma los monovolúmenes de lujo de la marca y una nueva línea de vehículos camper de distintos tamaños.
Con el lanzamiento de esta nueva plataforma, Mercedes-Benz Vans quiere asegurarse el liderazgo tanto en la conducción eléctrica como en la experiencia digital que ofrece a sus clientes en el segmento de los vehículos comerciales ligeros premium, donde la previsión de la marca es que la participación de las furgonetas eléctricas suponga ya un 20% para 2026, y supere el 50% en 2030.