Mari Boya acaba su primera temporada en F3 con Campos con una asignatura pendiente

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El piloto de la Vall d’Aran terminó 15º en la general con una victoria en la Sprint de Barcelona en su segunda temporada en el campeonato  pero sin esa regularidad necesaria para luchar en las posiciones de cabeza y con la clasificación como gran punto a mejorar

El final de temporada de Fórmula 3 fue apoteósico con ese adelantamiento de Fornaroli en la parabólica de Monza en el último giro para hacerse con el título de campeón del mundo. Ese momento quedará grabado en la retina de los fans del automovilismo y de las categorías inferiores. Pero sin duda también estábamos pendientes de cómo iba a terminar la segunda temporada de Mari Boya, la única representación española en una parrilla llena de jóvenes ansiosos por destacar y llamar la atención de los equipos de la Fórmula 1. 

El piloto de la Vall d’Aran logró finalizar en Monza, uno de sus circuitos favoritos y donde logró su primer podio la temporada pasada, en los puntos en la carrera del sábado. Las sensaciones fueron muy buenas ya que desde la primera práctica, donde logró dominar la tabla de tiempos, se sintió muy rápido. No obstante, el podio se le resistió.

Finalmente el catalán finalizó 15º en la clasificación general con 45 puntos en su haber, 16 más que los que logró en su año de rookie. Era la primera temporada que competía con Campos Racing después de dejar MP Motorsport al finalizar 2023. Es un año de adaptación al equipo donde realmente los objetivos eran mayores pero que no ha sido fácil ser regular debido al alto nivel de igualdad entre todos los pilotos que conforman la parrilla. El campeón Fornaroli es el mejor ejemplo, ahora iremos con ello.

Boya

“Estoy contento por que hemos vuelto a demostrar un gran ritmo, liderando los libres y hemos tenido una muy buena sensación con el coche. Ha sido un año en el que nos han pasado muchas cosas fuera de nuestro control. Este invierno me voy a centrar en que no aparezcan más fallos por mi parte”, expresó el ilerdense.

Fornaroli no ganó una sola carrera pero ya valió

Como ya hemos mencionado, la regularidad es clave en un campeonato tan igualado y solo hace falta ver quién ha sido el campeón del mundo para demostrarlo. Leonardo Fornaroli se coronó con ese adelantamiento espectacular con el que terminó segundo en la carrera de Monza. Pero es que ese fue su mejor resultado. En todo el año no ganó ni una sola carrera al Sprint pero ya le sirvió para arrebatarle el título a Gabrielle Mini, que horas más tarde acabó siendo descalificado.

Los fans del motociclismo seguro que recordaréis el caso de Emilio Alzamora en 125cc. El español se proclamó campeón del mundo sin ganar una sola carrera. Pues aquí Fornaroli logró igualar la hazaña en el mundo de las cuatro ruedas.

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Arvin Lindblad, la joven promesa británica que debutaba en la categoría, fue el piloto que más victorias obtuvo a lo largo del año con cuatro en total, sumando sprints y Feature Race. Le faltó ese buen final para luchar por la corona en su primer año pero sin duda, el joven piloto de la academia de Red Bull, tuvo una magnífica carta de presentación.

La victoria de Barcelona, el mejor día de Boya

Ya tras los test que se hicieron en el Circuit de Barcelona-Catalunya, Boya fue uno de los mejores con los Campos dominando prácticamente todos los entrenamientos. Por ello era una cita marcada en rojo en el calendario. Llegó y el sábado no falló. Hizo una buena clasificación y en la carrera Sprint un toque en el duelo de cabeza le dejó líder. A partir de ahí gestionó la presión como nadie para evitar que lo rebasaran en la larga recta de meta. 

A pesar de ir apretando, gestionó las gomas como nadie y logró que sonará el himno español en casa. El piloto de 20 años sumó así su primera victoria en el campeonato y logró culminar uno de sus múltiples sueños en el motorsport. Desgraciadamente para él, esa fue la primera y única vez que se iba a subir al podio en todo el año. 

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Y es que uno de los puntos claves en F3 es ser regular y ahí es donde se falló. La primera mitad de año fue constante en la zona de puntos pero desde el domingo del GP de España, solo entró en los puntos en dos ocasiones con un séptimo puesto como mejor resultado.

La clasificación, el gran calvario

Ya se lo comentó a SoloAuto cuando coincidimos con él en Barcelona: la clasificación es el gran punto débil de Boya en esta Fórmula 3. Con una parrilla de unos 30 pilotos, es clave poder salir adelante, si no, remontar se antoja muy complicado y más cuando el respeto en las luchas suele ser nulo por la falta de experiencia. 

No poder clasificar bien es algo que le ha complicado mucho las cosas al español este año. El mejor resultado fue el sexto puesto en Australia pero después solo se coló entre los diez primeros en Barcelona, Mónaco y Monza. Así es muy complicado optar a podios teniendo en cuenta la igualdad mecánica que dificulta los adelantamientos. 

Así que sin duda es la gran asignatura pendiente de Mari. 

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¿Y ahora qué?

Como ya reiteró en multitud de ocasiones el sueño de Boya es llegar algún día a la F1. No obstante eso pasa por destacar en las categorías inferiores. Por eso quiere seguir desarrollando su talento en F3. Eso sí, de momento no tiene contrato para el año que viene ya que solo firmó para 2024 con Campos. No obstante, ni el equipo ni el propio piloto ilerdense han dicho nada sobre cuáles son los planes de futuro. 

Boya, al terminar la carrera de Monza, dejó un mensaje en sus redes sociales diciendo que toca reflexionar, descansar y mejorar en ciertos aspectos para la próxima temporada. Falta saber dónde corre y con quién. Estaremos atentos

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Sobre el autor

Oriol Muñoz Morera

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