Se cumplen 50 años del lanzamiento del Urraco, un modelo V8 de 220 CV que pretendía democratizar los hasta entonces artesanos Lamborghini
Este año se cumple el cincuenta aniversario del Lamborghini Urraco, un mítico modelo que se presentó en el Salón del Automóvil de Turín a finales de octubre de 1970.
El Lamborghini Urraco destacó rápidamente por las innovadoras soluciones técnicas para la época que implantó su ingeniero Paolo Stanzani, padre técnico del Urraco y Director Técnico de Lamborghini en ese momento. El diseño del proyecto se confió al reconocido diseñador Marcello Gandini, que por aquel entonces era el diseñador jefe de Carrozzeria Bertone.
El Urraco era y es un coupé 2+2, que presentaba una novedosa solución técnica y es que por primera vez para un coche de producción recurría a una suspensión independiente McPherson para ambos trenes.
Su motor central trasero era un V8 de 2,5 litros que tenía como características principales un solo árbol de levas en cabeza por bancada y unos pistones rebajados en su cabeza. Ambas soluciones eran novedad en aquella época, y permitían conseguir una mayor relación de compresión sin aumentar los costes. Otra novedad para Lamborghini la constituían los cuatro carburadores Weber de doble cuerpo tipo 40 IDF1. El resultado de todas estas técnicas permitía que este V8 ofreciera una potencia de 220 CV a 7.800 rpm, con los que alcanzaba una velocidad máxima de 245 km/h. Más adelante llegó una versión más discreta de 182 CV, pero también una más potente de 265 CV.
Bajo coste, máximas prestaciones
El sistema de producción del coche supuso otra innovación, planeada desde las primeras etapas del proyecto para ser mucho menos artesanal que para el resto de los modelos de Lamborghini. La creación del Urraco se atribuyó a un deseo expreso de Ferruccio Lamborghini, que deseaba ampliar la producción de la empresa y hacer un Lamborghini accesible a un público más amplio, aunque limitado.
Con sólo 4,25 metros de longitud, el interior del Urraco era muy innovador en cuanto a la conformación de la instrumentación, la posición de los mandos escondidos en el propio tablier y su volante en forma de disco flotante con cuatro radios.
El primer Urraco, que se produjo entre los años 1970 y 1976, se denominó P250, donde la “P” aludía a la posición trasera del motor y el 250 a la cilindrada del motor.
El Lamborghini Urraco se presentó en el Salón del Automóvil de Turín de 1974 en la versión P200 de cilindrada reducida y esos 182 CV, destinada al mercado italiano, de 1975 a 1977 y la P300 que con un motor 3.0 y 265 CV se presentaba en 1974 con una producción de cuatro años.
El concepto probado y puesto en el mercado con éxito por el Urraco dio lugar a los siguientes míticos modelos de 8 cilindros y a los más recientes de 10 cilindros, que dieron la herencia de la casa de Sant’Agata al Gallardo y el actual Huracán.
Por cierto, el nombre de Urraco, como es habitual en los modelos de Lamborghini, viene del mundo taurino, donde la palabra “urraco” se utiliza para denominar al toro de pelo color negro con manchas blancas.
Sitio web de información sobre coches y automovilismo, con las últimas novedades del sector de la automoción, competición y actualidad.
Solo Auto se nutre con la experiencia de nuestros expertos colaboradores, todos ellos periodistas especializados en el mundo del motor y con muchos años de experiencia.