Pocos son los aficionados al motor que no conocen el apellido Doohan, aunque la mayoría lo relacionarán solo al mundo de las dos ruedas. Sin embargo, ahora el legado de la leyenda de Doohan se acerca a la Fórmula 1.
El campeonato mundial de F1 está próximo a su fin, tan solo quedan tres carreras para que se acabe la temporada, el día 20 de noviembre.
La antepenúltima cita tiene lugar este fin de semana: el GP de México, una de las más animadas del año, que destaca especialmente por el ambiente que es capaz de crear en el circuito que la acoge. No en vano esta carrera recibe el sobrenombre de “F1esta”.
Con el ánimo de dar oportunidades a las jóvenes promesas del automovilismo, los gestores del campeonato han introducido una novedad en el reglamento deportivo que obliga a las escuderías participantes a alinear en un par de ocasiones a lo largo del año a pilotos distintos de los que habitualmente formarían su alineación titular.
Siguiendo esta regla, Jack Doohan -hijo del legendario Mick Doohan– hará su debut este fin de semana en la primera sesión de entrenamientos libres que debe disputarse en el circuito de los Hermanos Rodríguez. El australiano, de 19 años, dispondrá de una hora para ponerse al volante del Alpine A522 que normalmente debería conducir el francés Esteban Ocon.
Esta será la segunda ocasión que Doohan Jr. conduzca este coche. La primera fue en Monza, donde en septiembre pudo realizar los cien kilómetros -el reglamento impide que sean más- correspondientes a lo que se denomina “filmming day”: una jornada que se concede a los equipos para grabaciones promocionales.
Anteriormente, Jack también pilotó un Alpine A521 (la versión del curso anterior del monoplaza que pilotan tanto Ocon como Fernando Alonso) en el marco de unos tests privados que realizó en Qatar en mayo, Monza en junio y Budapest el pasado septiembre.
Tras la estela de Alonso
Jack ha entrado a formar parte de la llamada Alpine Academy en enero, tras haber conquistado el año pasado el subcampeonato del FIA F3. Este año está protagonizando una brillante campaña en la F2, donde ha conquistado tres victorias, otros tres pódiums y las mismas poles, cuando tan sólo queda una carrera para que termine la temporada. En Abu Dhabi, el delfín del cinco veces campeón del mundo de 500 c.c. puede sellar la tercera posición final en la tabla, y convertirse en el mejor rookie de la temporada.
Queda claro que Jack ha heredado la pasión por el motor de su padre, que tras retirarse de su inmensa trayectoria como piloto hizo algunos escarceos sobre cuatro ruedas en categorías tan populares como las V8 Supercars que se disputan en Australia, un certamen con ciertas similitudes a la Nascar americana.
Al respecto de su estreno, Jack Doohan ha declarado:
«Estoy extremadamente agradecido a Alpine por darme esta oportunidad de conducir en los entrenamientos libres en México. Siempre es un gran honor que se me confíe la conducción de un coche de Fórmula 1, por lo que tener la oportunidad en un fin de semana de Gran Premio es muy especial.
En última instancia, el objetivo es hacer esto cada semana y esta experiencia es un paso más cerca de lograr ese objetivo. Me he preparado lo mejor que puedo, y creo que va a ser muy emocionante experimentar el coche en este tipo de circuito con gran altitud (nota del autor: situado a 2.285 metros esta pista es la más alta de todo el mundial de F1, lo que afecta al rendimiento de los motores por la densidad del aire) y la velocidad máxima muy alta.
Trabajaré duro en el día, haré todo lo que el equipo se proponga y, al mismo tiempo, disfrutaré el momento, ya que sé que será una oportunidad única».
Doohan contra… Lawson
Curiosamente, el gran rival de Doohan esta temporada en la F2 se apellida… Lawson, aunque no tiene nada que ver con la estirpe del mítico piloto de Yamaha. Liam Lawson -neozelandés de 19 años-, uno de los integrantes del llamado Red Bull Junior Team, también se estrenará este fin de semana, en este caso al volante del Alpha Tauri que habitualmente conduce el japonés Yuki Tsunoda.
Será curioso si en algún momento la megafonía narra algún “side by side” entre Doohan y Lawson. Puede que, si cerramos los ojos, nos podamos trasladar desde México DF hasta el GP de Hungría de 1990 en Hungaroring… una de las carreras más legendarias de Mick Doohan.
Y no será este el único apellido ilustre que haga acto de presencia con ocasión de la acertada regla motivada para promocionar a los aspirantes a la máxima categoría del automovilismo deportivo, ya que Pietro Fittipaldi -nieto del astro brasileño- también hará la propio, en este caso de la mano del equipo Haas, aunque hace un par de años este piloto ya dispuso de una oportunidad parecida.
Periodista, como Tintin. Cuando empecé a publicar (con 13 años) mis crónicas en la revista Motociclismo, yo quería dar la vuelta al mundo, subirme a la luna en un cohete rojo y blanco y viajar hasta el Tibet en moto.
Un día me llevaron a Montjuic, olí la gasolina y me enamoré. Allí fue la primera vez de casi todo. Y aquí sigo, casi 50 años después, escribiendo y hablando de coches y motos, tras haber pasado por unas cuantas revistas, periódicos, emisoras de radio y cadenas de televisión.
He visto centenares de carreras en todos los circuitos, pistas, carreteras y desiertos de todo el mundo. Y me siguen gustando tanto como aquel primer día. Pero lo del cohete aún lo tengo pendiente.