La balanza comercial de la automoción española (vehículos y componentes) dejó un saldo positivo de 9.497 millones de euros en 2022.
El año pasado las exportaciones de vehículos fabricados en nuestro país alcanzaron el 2,8 % y un valor de 35.164 millones de euros. Por su parte, el valor de las importaciones de vehículos se situó en 18.706 millones de euros; un 22,8 % menos con respecto a 2021.
Es decir, que la balanza comercial (el indicador que mide la relación entre las exportaciones y las importaciones en un determinado periodo) de la automoción en nuestro país se cerró en positivo y con un saldo final a favor de 16.458 millones de euros.
El excelente dato de las exportaciones de vehículos patrios no se entiende sin el siguiente. Y es que, paralelo a ellas, las distintas factorías enclavadas en nuestro país produjeron en 2022 hasta 2.219.462 vehículos. Es decir, un 5,8 % más.
De hecho, la exportación de vehículos y componentes generaron en 2022 un saldo positivo de 9.497 millones de euros en la balanza comercial de nuestro país; un 27,6 % menos que en 2021. Aún así, a pesar del saldo positivo, el sector continúa sin alcanzar las cifras prepandemia de 2019.
En concreto, el valor de la exportación en conjunto (vehículos y componentes) aumentó en comparación con el mismo periodo del año anterior un 4,3 %, hasta los 46.018 millones de euros. Por el contrario, el valor acumulado por la importación de vehículos y componentes creció un 17,9 %, hasta los 36.521 millones de euros.
Este liderazgo de la automoción por delante de otros sectores como alimentación o productos químicos, por cierto, se ha producido pese a la crisis de los microchips, la incertidumbre económica como consecuencia de la guerra de Ucrania y los problemas de aprovisionamiento intermitentes en las fábricas, que han mantenido en vilo a la industria durante el último año y, en consecuencia, han condicionado el ritmo de producción y la capacidad de exportación de las fábricas.
Liderazgo pese al difícil contexto
“El último año ha sido un ejercicio complejo para el sector de la automoción. Diferentes factores como la crisis de los microchips, los problemas de logística o el encarecimiento de los materiales han condicionado la actividad del sector, ya de por si afectada por la pandemia”, argumenta José López-Tafall, CEO de ANFAC, la organización empresarial que representa a los fabricantes y productores de vehículos en nuestro país.
“A pesar de este contexto, un año más el sector ha demostrado su capacidad de resistencia y adaptación y, sobre todo, su importancia para la economía nacional al mantenerse los vehículos como la actividad con mayor aportación positiva para la balanza comercial de España”.
“La automoción en su conjunto demuestra de manera continua su alto valor como motor económico para este país, representando el 10% del PIB y dos millones de empleos. Por ello es vital que aseguremos través de políticas industriales y de mayores recursos el futuro de este sector y, al mismo tiempo, aseguremos su posición en la transformación hacia la industria de la movilidad”, concluye.
Europa, nuestros mejores clientes
La Unión Europea continúa siendo el principal destino de las exportaciones de los vehículos fabricados en nuestro país. Sin ir más lejos, durante 2022, Alemania, Francia y el Reino Unido centraron las importaciones de nuestros vehículos. El primero, por cierto, tras superar a nuestros vecinos franceses.
Para ser exactos, Alemania importó vehículos fabricados en España por valor de 7.992 millones de euros (un 30 % más que el año anterior). Francia, a pesar de ser el segundo mercado más importante, por el contrario, bajó un 14,5 %. Aún así generó 6.526 millones de euros. Inglaterra e Irlanda del Norte, con 3.847 millones de euros, creció apenas un 1,8 %.
¿De dónde vienen los vehículos que importamos nosotros? Alemania, Francia y la República Checa son, por ese orden, nuestros principales proveedores con un valor de 4.090, 1.889 y 1.464 millones de euros, respectivamente. Por cierto, China, con 1.366 millones de euros en el último año y un crecimiento del 1905,1 %, ya es el cuarto país.
Ojalá que a finales de este 2022 la balanza comercial de la automoción española (vehículos y componentes) mantenga su saldo en positivo el año que viene. Eso querrá decir que continúan entrando recursos del exterior.