Mi libro favorito de Hans Christian Andersen es Viaje por España, paradójicamente muy poco conocido aquí. Un genio del siglo XIX, recorriendo nuestro país, saboreándolo e interpretando nuestras costumbres con mucho sentido del humor. Un danés especial. De todos sus cuentos, el que más me gusta es El patito feo que, como saben, termina el cuento siendo el cisne más bonito de la laguna. Personalmente, siempre me gustó la estética de KIA, que antes chocaba a muchos. Hoy hay algo incuestionable: KIA tiene su hueco personal e intransferible en el mercado y resulta absolutamente inconfundible. Hoy les presento el Sportage 1.6 T-GDi híbrido enchufable de quinta generación, el más original del lugar.
Milagros de la ingeniería: híbrido enchufable o PHEV quiere decir esto: este Sportage puede recorrer 70 kilómetros con su motor eléctrico, sin gastar una gota de gasolina. Para viajes más largos, sí que acude a la estación de servicio. Combinando el motor eléctrico con el propulsor de explosión, alcanza una potencia máxima de 265 CV. Así que rinde mejores prestaciones que los otros Sportage, aunque no saca tanta ventaja como cabría suponer porque también es el más pesado de toda esa gama, con 1.830 kilos.
El coche tiene una competencia feroz porque está en un sector muy concurrido, el de los SUV de aproximadamente 4,7 metros de longitud. Los modelos más vendidos que le hacen la competencia son el Kuga, el Qashqai, el Ateca, el RAV4, el Tucson y el 3008. El Sportage se defiende bien y, desde luego, es de los mejores sin ser de los más caros. Pero todavía tiene otra característica más llamativa: es anguloso y futurista. Traducido al román paladino: no se confunde con ningún otro modelo ni deja indiferente a nadie. La marca KIA, que aunque parezca mentira nació en 1944 como ensamblador de motocicletas Honda, definitivamente se ha hecho hueco como uno de los tres patitos del automovilismo que resultaron ser cisnes. Hay opiniones para todos los gustos, pero KIA es una de los tres primeros fabricantes mundiales de automóviles a los que mejor les va. Hoy presenta calidades de materiales más que suficientes y ensamblajes buenos. Sportage es una contracción de sportive y portage, en inglés un concepto resumen de un vehículo deportivo con el que también es fácil transportar personas y cosas.
El Sportage Plug-in Hybrid Electric Vehicle es un orgulloso poseedor de la etiqueta 0 que permite estacionar gratis en las zonas azul y verde. Se vende con tracción total, la más segura. Si en alguna ocasión se les presenta este dilema, no elijan delantera ni trasera, sino este sistema con empuje en ambos ejes. La total presenta ventajas de diseño incomparables, especialmente un mayor aplomo. Más seguridad, en definitiva. El coche tiene menos capacidad de maletero que los otros Sportage… como resulta habitual en los PHEV comparados con los modelos análogos de gasolina o gasóleo.
Repito que cada uno tiene sus conceptos estéticos y sus líneas de preferencia, así que carece de sentido hablar de un coche más bonito. Pero, objetivamente, el Sportage resulta más moderno. Especialmente la parte trasera, que realmente no se parece a ninguna otra. También es indiscutible que la quinta generación resulta mucho mejor que la cuarta del mismo modelo, sobre todo en relación calidad-precio. La evolución cronológica ha hecho que también sea mejor tecnológica y aerodinámicamente hablando.
No es lógico comprar un híbrido enchufable si uno no dispone, en casa o en el trabajo, de poste de recarga asegurado. O si uno no está dispuesto a intentar circular frecuentemente en eléctrico, modo mucho más barato que el que quema gasolina. O si uno no aprecia la delicatessen que significa disponer de dos motores, uno eléctrico y otro de gasolina, y saber combinar sus prestaciones. O si no valoramos el lujo de tener una pantalla central digital enorme, de cristal líquido TFT, que añade información a la del cuadro de mandos. En realidad, información y entretenimiento. Estas pantallas digitales son prodigios de miles de conexiones entre sus diferentes puntos, pero de eso hablaremos otro día. El coche conserva varios puertos USB, un detalle que apreciamos especialmente los que no entendemos por qué van desapareciendo de muchos modelos del mercado.
En resumen: uno de estos vehículos deportivos y utilizables (que es lo que significa el acróstico inglés SUV), que gozará siempre del mejor trato de la Administración porque puede circular durante un tiempo sin emitir ni un microgramo de carbono. Quiero decir, cuando se mueve en eléctrico. Un coche mucho mejor que su antecesor. Un rostro al que algunos tendrán que acostumbrarse y adaptarse, porque el diseñador del Sportage ha sido mucho más atrevido que conservador. Y un consumo medio en mi prueba de poco más de 5 litros a los cien kilómetros. O de cero euros… si la empresa de usted le ofrece uno de esos puestos gratuitos de recarga en el trabajo.
Pionero de la radio del motor en España. Empezé en 1985 en Antena 3 Radio, con el mítico programa En Marcha: 38 años probando coches para usted. Un placer, porque representa el privilegio de toda una vida en contacto con lo último de la tecnología. Estar en Solo Auto también es un honor, especialmente después de haber dirigido el Solo Moto semanal.