El fabricante coreano estrenó en 2026 la submarca DRiVE WISE para poder ofrecer al conductor los mejores sistemas de seguridad y auxilio y desde entonces se ha consolidado como uno de los pioneros en este aspecto dentro del sector automovilístico
Todo aquel que se adentra al mercado para adquirir un coche busca que tenga un sistema de seguridad de lo más fiable y con los asistentes ideales para tener una conducción eficiente y cómoda. Especialmente si se quiere adquirir un vehículo de nueva matriculación. Por ello mismo, en 2016 KIA estrenó la submarca DRiVE WISE y desde entonces se consolidó con un referente en este aspecto entre la competencia.
Mucha gente quiere disfrutar al volante pero es cierto que se viven momentos de fátiga y estrés tanto en los viajes rutinarios como cuando se emprende una aventura por la carretera. Por eso mismo los sistemas de ayuda buscan reducir esos factores externos que pueden ser una molestia o un peligro para el usuario. Incluso en caso de accidente, dichos sistemas pueden favorecer que las consecuencias no sean tan graves como podrían ser. Pero, para obtener el máximo rendimiento de todo ello, es importante tener el conocimiento sobre su funcionamiento en todo momento.
¿Cuáles son los sistemas de ayuda a la conducción y cómo funcionan?
Esta es la pregunta que debe hacerse todo usuario cuando se está mirando los distintos modelos entre los que baraja su compra. Más vale que la adaptación a ellos sea progresiva y no como que sea a causa de un agente externo que salte por sorpresa y provoque un momento de pánico causado por el desconocimiento.
Por este mismo motivo, en KIA están implementando cursos de formación en su red de concesionarios en España para que así el cliente, cuando compre uno de sus modelos, tenga clarísimo qué sistemas de ayuda integra su vehículo y cuál es su funcionamiento. También se explica como configurarlo y ajustarlo desde un inicio. No obstante, no solo se detalla a la hora de la compra, sino que se extiende a lo largo de toda la vida útil del vehículo.
Un ejemplo es el sistema FCA (Forward Collision-Avoidance Assist), que alerta de un riesgo de colisión delantera, asiste a conductor en la frenada (en caso de que no pise el pedal del freno con la suficiente fuerza) y aplica los frenos de forma automática si el conductor no responde de una forma adecuada. Otro ejemplo sería el Junction Crossing, que avisa si se aproxima un vehículo u otro riesgo mientras se pasa por un cruce en línea recta.
Por lo que respecta al control de crucero, que para algunos es fundamental en trayectos largos, en algunos modelos se integra control de crucero inteligente para trabajar en conjunto con el sistema de navegación (Navigation-based Smart Cruise Control with Curve Control NSCC-C) y así reducir la velocidad del vehículo en las curvas y restablecerla cuando las condiciones lo permitan.
KIA insiste en que no es sustitución de nadie
Uno de los puntos que más se insiste desde la marca coreana es que estos sistemas están hechos para asistir y no para sustituir. Su función es principal es alertar de los peligros que se pueden entrometer en el trayecto y ayudar al usuario a evitarlos. Sin embargo, es imprescindible que el conductor se mantenga concentrado en su conducción sin desentenderse totalmente de sus acciones en la carretera.
Incluso las tecnologías más avanzadas de DRiVE WISE, como el sistema de circulación autónoma en autopista HDP del Kia EV9, donde incluso permite conducir con “manos libres” en ciertos momentos, requieren de la atención constante del conductor para su funcionamiento, aunque este pueda retirar las manos del volante en determinadas situaciones.
Para los amantes de la conducción más pura, tanta ayuda puede suponer más una molestia que otra cosa. No obstante, es mucho más beneficioso aprender a vivir a con ello y compaginar la habilidad humana con la tecnología más avanzada que desconectar estos sistemas.
De hecho, si dichos sistemas de seguridad nos están alertando con mucha frecuencia es porque nuestra conducción no está siendo la adecuada para circular bajo una seguridad óptima. Siempre y cuando se respeten los carriles y la velocidad, estos sistemas no tendrán nada que notificar. Por lo tanto, como siempre al volante, prácticamente depende todo de nuestra habilidad y actitud en el asiento del conductor