El avance de la tecnología obligaba al sector del automóvil a mejorar constantemente para conseguir unas pantallas muy fáciles de utilizar e intuitiva y es ahí donde la marca francesa ha ido innovando en cada generación de sus modelos más míticos
Hace apenas dos décadas ver una pantalla en el salpicadero de un coche era motivo de asombro ante la novedad que representaba en el sector. Sin embargo, la tecnología en la sociedad actual no para de crecer a pasos agigantados. Por lo que en el coche la conectividad pasa a ser algo imprescindible para aquellos que buscan adquirir uno nuevo. Por eso mismo Renault ha ido trabajando año a año para mejorar las pantallas táctiles de cada uno de sus reconocidos modelos.
¿Cuándo empezó la marca francesa a trabajar con pantallas? “Renault empezó a desarrollar pantallas táctiles allá por el año 2007, durante la fase de diseño de Clio IV. Al principio fue difícil convencer a los dirigentes de pasar a la tecnología táctil. Por eso durante mucho tiempo se mantuvo el control mediante rueda”, defiende Stéphane Maiore, responsable del diseño interior de Renault
No fue hasta 2013 que llegaron los dos primeros modelos galos con pantalla táctil incorporada: fue la cuarta generación del Clio y el Zoe. Su pantalla de 7” permitía al conductor controlar el sistema multimedia R-Link y acceder a los ajustes del coche, a la radio e incluso a la navegación de forma centralizada. En modelos como el Scenic o el Megane de aquellos años, se incorporaba un joystick con el que se podía navegar y explorar más cómodamente. Más tarde las pantallas ya pasaron a tener más protagonismo en el coche con un aumento del tamaño y una mayor sofisticación.
Un teléfono más
En la actualidad parece que no somos nadie sin el móvil. Se ha llegado hasta tal punto que todo depende de nuestro SmartPhone. Por eso mismo las pantallas táctiles se han diseñado con funciones que hagan de ellas una prolongación del móvil. Hay multitud de aplicaciones ya compatibles además del asistente de voz, la conectividad o el GPS que ya se dan por sentados.
En el sentido de querer buscar la misma experiencia que con un móvil, en 2014 Renault toma la decisión de poner la pantalla táctil en vertical y no en horizontal. Puede parecer una tontería pero era una novedad de la época en el sector del automóvil. El primer modelo en tener la pantalla vertical fue el Renault Space. Años más tarde apareció en el Megane IV, en el Koleos II, en el Clio V y finalmente en el Captur II.
Marc Pinel, responsable de diseño de experiencia avanzada, explicaba que muchos usuarios seguían prefiriendo tener su Smartphone en el salpicadero en vez de confiar en la pantalla del vehículo. Por ello mismo desde Renault se centraron en adoptar las aplicaciones de nuestros dispositivos al ecosistema del vehículo. Esto implicó una búsqueda exhaustiva de cuáles eran las tendencias y ver qué se podía integrar. Dicho esto, en un mundo donde las modas van y vienen en cuestión de días, esto es un trabajo que no cesa en ningún momento.
El todo por el todo de Renault: doble pantalla
No conocemos un mundo sin pantallas. Por eso mismo Renault dobló la apuesta tecnológica. Además de la pantalla de conectividad y entretenimiento, se introdujo una segunda pantalla destinada para el conductor. Se desarrolló una nueva forma de pantalla que integraba tanto la del salpicadero como la pantalla multimedia: la “doble pantalla todo en uno” en forma de L invertida que se probó en concept-cars como TreZor o el Symbioz.
Esta se propuso por primera vez en 2022 en un modelo de serie: Megane E-Tech 100% eléctrico. Se bautizó como openR y el resultado fue impactante. Se compone de un monitor vertical de 12’’ y de un monitor horizontal de 12,3’’ que abarcan una superficie de 774 cm2. Se pretende dar relevancia a la combinación de la tecnología con la estética en lo que Renault denomina la Renaulution.
Los planes de futuro de Renault
La marca francesa asegura que el objetivo que tiene en mente con las pantallas táctiles a día de hoy es satisfacer las necesidades del cliente ofreciendo una conducción más eficiente y con una experiencia más ergonómica, fluida e intuitiva. Por eso mismo no en todos los modelos poseen la doble pantalla en L anteriormente mencionada.
Por ejemplo, en el Renault 5 E Tech 100% eléctrico estrenado este mismo año, el salpicadero es completamente horizontal. Buscando la mejor ergonomía para el conductor, en este caso, la pantalla no es vertical sino que se coloca de forma horizontal. Otro ejemplo es el del Grand Koleos. En su caso ya no solo hay dos pantallas sino que se colocan tres de forma panorámica para que así el pasajero también pueda interactuar. Así pues, dependiendo de las características del coche, la pantalla se adapta a unas necesidades u otras.
Eso sí, hay un factor clave a la hora de pensar en el diseño y la posición de la pantalla: la seguridad. En Renault son conscientes que pueden ser una distracción y por ello son muy cuidadosos con el tema de la luminosidad y la visión periférica del conductor. No puede haber ningún elemento que perjudique una conducción segura y el estar siempre conectados no debe jugarnos una mala pasada.