Hace tiempo que los videojuegos inspirados en el mundo del automóvil dejaron de ser un simple divertimento para convertirse en una especialidad propia dentro de los deportes de motor. Una especialidad en la que las marcas quieren estar representadas; como Ford que acaba de llegar con el Team Forzilla al popular Asphalt 8: Airbourne.
El team auspiciado directamente por la marca del óvalo es el TFZ-P1, que debutó en septiembre en el popular juego de carreras. Los números del Asphalt 8 son apabullantes; ha tenido casi 500 millones de descargas desde su lanzamiento y permite competir virtualmente en 75 circuitos.
Las velocidades máximas virtuales de los bólidos equivalen a 435 km/h reales y la aceleración de 0 a 100 km/h se sitúa en tan sólo 1,12 segundos también garantizan que la acción estará cargada de adrenalina.
Ford escuchó a los gamers
La idea del TFZ-P1 comenzó en marzo de 2020 cuando, a través de una votación que reunió a un cuarto de millón de votos, los “gamers” especificaron las características que debía tener el nuevo coche virtual, tanto exterior como interiormente.
Los diseñadores de Ford presentaron entonces propuestas de diseño basadas en esas características decantándose por la visión exterior de Arturo Ariño y la interior de Robert Engelmann. Tres meses después se presentó el modelo a escala real del vehículo en la gamescom 2020. Ese coche se ha empleado después como base para un simulador de carreras y como cabina de transmisiones en directo.
La implicación de Ford en el Team Fordzilla es total, hasta el punto que los miembros del equipo no sólo compiten con la consideración de “pilotos de marca” en las ligas de carreras virtuales sino que también han participado en actividades reales de Ford, como el programa Driving Skills for Life que promueve hábitos de conducción más seguros entre los jóvenes. También apoyaron la Ford Gaming Transit, una furgoneta especialmente adaptada para ofrecer juegos accesibles a niños con necesidades físicas específicas.