El Range Rover 2022 es un vehículo completamente nuevo, una evolución que se planteaba difícil, pues siempre es muy arriesgada la posibilidad de equivocarse con el buque insignia de la marca. Nada más lejos de la realidad.
Es la cuarta generación de un modelo que nació en 1970, por lo tanto, es un coche al que le cuesta cambiar, y es que los responsables de Land Rover son conscientes de que cuesta mucho mantener el halo de exclusividad que siempre ha rodeado a este modelo.
Todo cambia para seguir siendo un Range Rover
Es por ello por lo que a pesar de ser un desarrollo nacido de cero y apostar por un diseño minimalista el Range Rover 2022 sigue siendo perfectamente reconocible como Tal. Su frontal es completamente nuevo, pero es el de un RangeRover.
Visto de perfil, aunque ahora apuesta por las formas fluidas del Evoque y sobre todo del Velar, también es reconocible como un Range Rover.
La atractiva zaga
Tal vez es su parte trasera la más transgresora, con unos pilotos Led verticales reducidos a la mínima expresión y que son de color negro cuando no se iluminan, lo que, unido a un perfil negro con el nombre del modelo, le dan una estética de U invertida realmente atractiva.
Otro detalle que la marca sí insiste en mantener es su doble portón de apertura vertical, aunque para el Range Rover 2022 ahora se automatiza completamente, además de bridar la posibilidad de colocar un respaldo para utilizarlo como butaca en momentos de descanso.
Un chasis grande y otro más grande
Al margen de eso, este modelo se puede pedir directamente con dos carrocerías: una “corta” de 5,05 metros y la larga de 5,25 metros. En los casos se podrá elegir en versión de cuatro plazas, con una segunda fila con dos asientos tipo salón y una consola central multifunción, de cinco plazas convencional o de siete plazas, que según los responsables de la marca serán tres filas de asientos reales y no con una tercera fila accesoria como ocurre con la mayoría de los vehículos del mercado.
Por supuesto, el compromiso de acabados es más que excelente, tanto por los materiales empleados, como por la calidad del su ensamblaje y detalles. Evidentemente la marca abre un catálogo prácticamente infinito de personalización, tanto a nivel de elementos opcionales convencionales, como personalización única y exclusiva en la división SV (Special Vehicles).
Minimalismo y tecnología
Su diseño interior y en especial el tablier y la consola central también apuestan por el minimalismo. Líneas fluidas, simples y muy pocos mandos, la mayora concentrados en el túnel central y sobre todo en la elegante pantalla central curva de 13,1”.
Mediante esta pantalla se configura la última versión del sistema Pivi Pro de la marca, con una máxima conectividad, tanto para el coche, con posibilidad de actualizaciones múltiples, como para nuestros sistemas de comunicación personales.
Máxima conectividad para el Range Rover
Esto lo consigue gracias a una tarjeta eSIM 4G integrada que ofrece datos relacionados con la navegación conectada y la función WiFi Hotspot, además de un servicio integrado de Alexa de Amazon.
Evidentemente también podrá crear redes internas vinculadas inalámbricamente a nuestros móviles, ya sea mediante los sistemas Apple CarPlay o Android Auto. Paralelamente a este sistema se pueden sumar dos pantallas de entretenimiento de 11,4 pulgadas de alta definición para los asientos traseros completamente integrados al software del vehículo.
Silencio artificial pero eficaz
Otro detalle del que la marca presume es su equipo de música de la marca Meridian, pero no solo lo hace por sus 35 altavoces y 1.600W de potencia, sino porque este equipo también incluye un sistema de cancelación activo de ruido mecánico y ambiental.
Para ello utiliza 11 de esos altavoces para contrarrestar las frecuencias de los ruidos típicos de la conducción o incluso ambientales y conseguir un habitáculo de máximo silencio para sus ocupantes.
Nueva plataforma para la electrificación
En un aspecto más tecnológico esta generación incorpora la nueva plataforma MLA-Flex, que está adaptada para asimilar diferentes plantas motrices, incluida una 100% eléctrica (prevista para el 2024), aunque de momento solo llegará con motores térmicos convencionales e híbridos ligeros.
Ahora, con el lanzamiento, la marca ofrece dos versiones diésel V6 MHEV o mini híbridas, una de 300 CV y 650 Nm y otra de 350 CV y 700 Nm, así como la gasolina 4.4 V8 (sin ningún tipo de hibridación) de 530 CV y 750 Nm.
Transmisión conocida, pero en versión pro
En todos los casos vienen combinadas con un cambio automático ZF de ocho marchas y la tracción 4×4 permanente clásica de la marca, que se apoya en un esquema de reparto electrónico de tracción Terrain Response de última generación con control de avance automatizado y un diferencial trasero activo de serie.
Range Rover PHEV a lo largo del 2022
A lo largo del 2022 llegarán las versiones híbridas enchufables, en este caso asociadas a un motor 3.0 gasolina de seis cilindros en línea y a un motor eléctrico. Estas versiones PHEV estarán disponibles en dos potencias finales de 440 y 510 CV, además de una batería común que según anuncian será capaz de asegurar una autonomía 100% eléctrica teórica de 100 km.
Para ello han montado bajo el bastidor un pack de baterías blindadas con una capacidad de 38,2 kWh y que se podrán cargar tanto en enchufes normales, como en puntos de carga rápida con una potencia de hasta 50 kW.
Bastidor flexible y predictivo
Por supuesto, a todo este panorama motriz también le acompaña la suspensión neumática con regulación de altura y que en este Range Rover 2022 se refuerza con un sistema predictivo electrónico para adecuarse a las necesidades de cada momento de la marcha, pudiendo corregir las inclinaciones de carrocería mediante el sistema Dynamic Response Pro.
Por otro lado, ahora todos los Range Rover 2022 incorporan una dirección activa a las cuatro ruedas capaz de trabajar a bajas velocidades para reducir el radio de giro o a alta velocidad para proporcionar unas trayectorias más limpias.
Seguirá siendo el rey del off road
Este sistema también tiene ventajas a nivel de todoterreno, pues según nos informan permite asegurar una mayor motricidad en situaciones donde es necesario salir de las clásicas roderas o mantener la dirección en superficies deslizantes.
En este sentido el Range Rover sigue asegurando una suspensión capaz de elevar hasta los 29,5 cm (29,4 cm el chasis largo) la carrocería, manteniendo unos buenos ángulos de ataque y salida (34,7° y 29° respetivamente) además de una caja reductora con la excelente capacidad de reducción de marchas de 3,99 a 1.
Gama actual del nuevo Range Rover 2022
Y para acabar esta rápida presentación decir que además de las dos carrocerías y las tres configuraciones de pasajeros, cuatro, cinco o siete, la gama se seguirá articulando en los cinco acabados clásicos, como son el básico SE, el HSE como intermedio, los personalizados Autobiography y SV, además de una versión de lanzamiento First Edition, disponible durante el primer año de venta.
En todos los casos llegan con un equipamiento muy completo a nivel de seguridad, variando básicamente en elementos estéticos y funcionales premium entre ellos, al margen del ya mencionado catálogo de opciones.
Los precios arrancan en 143.300 euros de la versión corta de cinco plazas diésel D300 SE y llega hasta los 186.850 euros del 4.4 V8 de chasis largo y siete plazas en su acabado Autobiography. De momento de las versiones Ranger Rover 2022 PHEV no hay precios ni combinaciones de acabados.