El futuro SUV coupé de alta gama de Renault homenajea la etapa aeronáutica de la firma adoptando el nombre del C460 o Rafale, un avión de carreras monoplaza de 1934 diseñado para batir récords.
El fabricante Renault presentará el próximo 18 de junio en el marco del 54º Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio de Paris-Le Bourget su futuro SUV coupé de alta gama. Un modelo que completará la actual familia de modelos híbridos E-Tech basados en la plataforma CMF-CD de la firma francesa. Su nombre: Rafale.
Tras el Renault Austral, un SUV de 5 plazas, y la última generación del Renault Espace, convertido en un SUV de 5 y 7 plazas, el nuevo Rafale llegará a los mercados de todo el mundo con la clara intención de posicionarse como el nuevo buque insignia de Renault en el segmento D.
Inspirado en el pasado aeronáutico de Renault
La elección del nombre Rafale no es baladí. No en vano, rinde tributo al pasado aeronáutico de la marca. Y es que a principios del siglo XX Renault era pionera en la fabricación de motores de combustión interna para automóviles, así como también en la de trenes y aviones.
Precisamente, en esta última rama destacó muy mucho a partir de la década de los 30s. En especial, después de unirse a Caudron en 1933 y fundar la empresa Caudron-Renault. Pues bien, todos sus aviones se bautizaron con el nombre de un viento; siendo uno de los más destacados el C460 o Rafale, un avión de carreras monoplaza de 1934 diseñado para batir récords.
Ahora, casi nueve décadas después, Renault vuelve a conectar con su historia inspirándose en el legendario Rafale para encarnar la imagen del futuro SUV que encarnará el alto de gama de la marca del rombo.
“Poca gente lo sabe, pero el nombre Rafale pertenece a Renault y forma parte de la historia de la marca”, explica Sylvia Dos Santos, Responsable de la Estrategia de Denominaciones de la Dirección Global de Marketing de la marca Renault. “Y hoy lo utilizamos por primera vez para bautizar un vehículo”.
Un nombre de renombre
Louis Renault, el industrial francés fundador de la empresa automovilística Renault, era un apasionado de la aviación y adquirió las empresas de aviación Caudron en 1933. Creó entonces la sociedad Caudron-Renault y rebautizó todos los aviones Caudron con el nombre de vientos. Así, el C500 se convirtió en el Simoun, el C640 en el Typhoon, el C714 en el Cyclone y el C460 en el Rafale.
El primer Rafale de la historia, el Caudron-Renault C460, era un avión de carreras monoplaza. Diseñado para batir récords, sólo se fabricaron unos pocos ejemplares. Sin embargo, su atrevido diseño, su aerodinámica de vanguardia, pero sobretodo sus extraordinarias prestaciones, le permitieron dejar su huella en la historia de la aeronáutica y convertirlo en un mito.
No en vano, fue a bordo de un Rafale que la célebre aviadora Hélène Boucher batió varios récords de velocidad. Entre ellos, el de los 1.000 kilómetros femeninos, alcanzando los 445 km/h el 11 de agosto de 1934.
El distintivo diseño del Rafale fue obra de Marcel Riffart. Dicho ingeniero aerodinámico también trabajó en el diseño de coches Renault, como el Nervasport o el Viva Grand Sport. Este último, sin ir más lejos, fue un modelo único, extremadamente lujoso, propulsado por un motor de 6 cilindros en línea. De hecho, en los anuncios de la época Boucher, contratada por Renault en aquel momento, conducía uno.
En consonancia con su ilustre herencia
«El nombre Rafale se asocia inmediatamente a tecnología, prestaciones y audacia, así como a placer de conducción y agilidad”, continúa Dos Santos. “Apoyándose en nuestra historia, Rafale es un nombre muy significativo que transmite perfectamente el posicionamiento de nuestro futuro SUV coupé de gama alta”. “Estoy seguro de que Rafale tendrá un futuro prometedor junto a los demás vehículos de la gama Renault», afirma la experta.
El nuevo Renault Rafale aspira a la excelencia en diseño y aerodinámica. «En los años 30, la tecnología utilizada en el avión Caudron Renault fue un auténtico laboratorio para el desarrollo de los coches del futuro, del mismo modo que hoy la Fórmula 1 es una fuente de tecnología para nuestros vehículos actuales».
Lejos de ser ordinaria, la elección del nombre Rafale está llena de significado y coherencia. «Rafale evoca el viento, que esculpe su carrocería aerodinámica. Remite inmediatamente a la silueta aerodinámica y al fuerte carácter de nuestro vehículo», concluye Dos Santos.