Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2013, el McLaren P1 es un hiperdeportivo híbrido de altas prestaciones y fabricado a mano del que solo se pusieron a la venta 375 unidades.
Este 2023 es, sin duda, un año muy especial para el fabricante McLaren. No en vano, el fabricante de supercoches británico conmemora sus 60 años de historia. Pues bien, además de ello, la firma de Woking festeja el décimo aniversario de la presentación en sociedad de la versión de producción del McLaren P1, cuyo heredero es el actual McLaren Artura.
Hablamos del hiperdeportivo híbrido de altas prestaciones y fabricado a mano que se reveló al mundo hace ahora una década durante el Salón del Automóvil de Ginebra. ¿Qué hace tan especial al P1? Pues que fue creado, en palabras de McLaren, con la intención de ser «el mejor coche de conducción del mundo tanto en carretera como en circuito«. Sus bazas para lograrlo: una innovadora estructura en fibra de carbono, aerodinámica avanzada inspirada en la Fórmula 1 y tecnologías vanguardistas de propulsión híbrida de altas prestaciones.
Aceleración asombrosa
Pero vayamos por partes. El McLaren P1 equipaba un motor V8 M838TQ de 3,8 litros y doble turbocompresor que desarrolla 737 CV, y que se combina con un motor eléctrico aligerado que produce 179 CV. Vamos que en total atesora… ¡¡916 CV!! De ahí que a día de hoy sus prestaciones sigan estando al alcance de muy pocos hiperdeportivos. Y es que el McLaren P1 aceleraba desde parado hasta los 300 km/hora en 16,5 segundos. Es decir, que es 5,5 segundos más rápido que el legendario McLaren F1, el superdeportivo coupé de 2 puertas diédricas triplaza creado en 1992 y que en su día fue el vehículo de producción más rápido del mundo.
Además de una cadena cinemática híbrida de gasolina-eléctrica de vanguardia, el P1 sublimaba dos de los puntos fuertes característicos de McLaren: el reducido peso del vehículo y la excelencia aerodinámica.
Tan ligero y esbelto como una flecha
En cuanto al primero, lo lograba gracias a su monocasco de fibra de carbono MonoCage con techo desarrollada a partir de la estructura MonoCell utilizada en el superdeportivo 12C de McLaren. ¿Cuánto pesaban los paneles de fibra de carbono de la carrocería del McLaren P1? ¡¡Sólo 90 kg!! ¿Y su batería híbrida? ¡¡Apenas 96 kg!!
Por cierto, el McLaren P1 no tenía alfombrillas, ya que se consideraron innecesariamente pesadas. Tampoco insonorización. Más que nada poco los cristales se rediseñaron para reducir el peso. Sin ir más lejos, el cristal del techo estaba endurecido químicamente y solo tenía 2,4 mm de grosor. El parabrisas, 3,2 mm. Eso sí, este último incluía una capa intermedia de plástico, lo que ahorraba 3,5 kg respecto al parabrisas de 4,2 mm de grosor del McLaren 12C.
Todas estas acciones hacían que el peso DIN (el peso del coche con deposito lleno pero sin peso de conductor ni carga extra) del McLaren P1 fuese de solo 1.490 kg.
En cuanto al segundo, la aerodinámica, el gran alerón trasero del McLaren P1, desarrollado utilizando el mismo software y metodología del equipo McLaren de Fórmula 1, la optimizaba ajustándose automáticamente. Y es que podía extenderse hacia atrás hasta 300 mm en circuito y 120 mm en carretera. Asimismo, en el diseño del P1 se integró un sistema DRS (Drag Reduction System) para reducir la carga aerodinámica y aumentar la velocidad en recta, lo que se consigue mediante la inclinación del alerón trasero, en lugar de utilizar un alerón abatible. De ahí que su carga aerodinámica fuese de 600 kg a una velocidad muy inferior a la máxima.
Al alcance de unos pocos
Extremadamente exclusivo y codiciado desde el momento de su presentación, el McLaren P1 se agotó a los pocos meses de salir a la venta. La primera unidad del mismo, pintado en color Ice Silver, salió del Centro de Producción de McLaren en Woking en septiembre de 2013. La última, en cambio, en naranja nacarado, en diciembre de 2015.
Cada McLaren P1 fue fabricado a mano por un equipo de 82 técnicos en un proceso de montaje de cuatro fases. De principio a fin, el montaje de cada coche duró 17 días.
Por cierto, durante su programa de desarrollo, el McLaren P1 recorrió en pruebas más de 620.000 kilómetros, lo que equivale a dar más de 15 vueltas al mundo.
El precio de cada McLaren P1 variaría dependiendo de la personalización, comenzando a partir de 1.300.000 euros.