Arrancó el WEC con unas 1.000 Millas de Sebring que terminaron con victoria y doblete de Toyota, podio de Miguel Molina en el debut del Ferrari 499P y un gran sabor de boca a nivel general. El inicio de la nueva era de la resistencia ha dejado un resultado conocido, pero detalles interesantes. El papel de los españoles en el Mundial va a ser muy destacado.
No sólo por el podio de Miguel Molina con el Ferrari #50, sino por la gran actuación de Albert Costa con el ORECA #34 del equipo Inter Europol. En la siempre competida, ajustada y llena de alternativas categoría LMP2, el piloto catalán y sus compañeros supieron moverse con enorme inteligencia en Sebring para rescatar un cuarto puesto que sabe a podio. Una tarea que no es nada fácil.
Errores de juventud
El Ferrari 499P ha sido protagonista de las 1.000 Millas de Sebring, aunque no haya plantado cara directamente a los Toyota GR010 Hybrid. Antonio Fuoco logró la pole con el Ferrari #50, si bien también fue villano poco después de arrancar la carrera. El italiano adelantaba antes de la línea del Safety Car en la primera neutralización por el fuerte accidente del Ferrari #83 de la clase LMGTE-Am y eso le costaba un Drive Through al #50.
La decisión de Ferrari de sacar a sus prototipos del ciclo normal de paradas en boxes con una detención temprana, este Drive Through y una posterior sanción de cinco segundos para el Ferrari #50 ponían de cara la carrera a Toyota. Más si cabe con los problemas del Ferrari #51, con una doble salida de pista y algunas incidencias más. Quizá Ferrari todavía no está en ritmo para frenar a los Toyota GR010 Hybrid, pero hubiera obligado a Toyota a un mayor esfuerzo.

Algo a destacar, ya que es más de lo que puede decir Peugeot. La firma francesa debutó con su 9X8 la pasada campaña para llegar con rodaje a 2023. Sin embargo, su actuación en las 1.000 Millas de Sebring ha sido poco más que dantesca. El Peugeot #94 arrancaba desde boxes por un problema mecánico, nada comparable con la avería en el sistema híbrido que tenía a la postre. Por su parte, el #93 se metía en todos los ‘fregados’, con un toque con el Vanwall #4 incluido.
Otras 1.000 Millas de Sebring para Toyota
Mientras Ferrari pagaba sus errores y Peugeot pasaba por Sebring sin pena ni gloria, los LMDh han dejado buenas sensaciones. El Cadillac #2 conseguía ser tercero hasta que recibía un Drive Through que le apartaba de la lucha por el podio. Por su parte, los Porsche #5 y #6 han tenido un ritmo aceptable, aunque lejos de la cabeza. El balance es positivo, tanto como el espectáculo ofrecido. Las batallas más intensas tuvieron al prototipo de Cadillac y a los Porsche en el foco.
Teniendo esto en cuenta, los problemas en la caja de cambios de Glickenhaus y que Vanwall juega en otra liga, aunque el Vanwall Vandervell 680 LMH ha sorprendido gratamente por su consistencia -dentro de sus posibilidades-, la carrera ha sido un ejercicio de pura gestión de Toyota. De hecho, los pilotos del #8 y del #7 han intercambiado posiciones hasta que el trascurrir de la prueba ha invitado a Toyota a evitar ya peleas entre sus pilotos.
De esta forma, el Toyota #7 de Kamui Kobayashi, Mike Conway y ‘Pechito’ López se ha llevado el triunfo por delante del #8 de Sébastien Buemi, Brendon Hartley y Ryo Hirakawa. El Ferrari #50 ha sido tercero, con Miguel Molina subiendo así al podio en su debut en la clase reina del WEC. El Cadillac #2 cruzaba meta en cuarto lugar a dos giros del líder, mientras que los Porsche #5 y #6 eran quinto y sexto a cuatro vueltas.
El resto de los prototipos hypercar acababan las 1.000 Millas de Sebring en puestos retrasados. El Ferrari #51 tras su última salida de pista caía hasta el decimoquinto lugar, mientras que el Vanwall #4 terminaba la carrera en el puesto 30º, afectado en última instancia por una rotura en la suspensión. Los dos últimos clasificados, abandonos al margen, eran los Peugeot 9X8. Todo un tirón de orejas para la firma francesa.
Brillo de Albert Costa en LMP2
Dejando a un lado la categoría reina del WEC, las 1.000 Millas de Sebring han finalizado con triunfo del ORECA #48 de Hertz Team JOTA en LMP2. E prototipo sólo estará presente en las primeras citas del año hasta que el equipo tenga su Porsche 963 LMDh, pero ya tiene una muesca en la culata. El trío formado por Yifei Ye, Will Stevens y David Beckmann se ha anotado la victoria en una carrera llena de alternativas y muy igualada.
El podio de la clase de plata lo han cerrado el ORECA #22 de United Autosports y el #63 de Prema. Por su parte, el ORECA #34 de Inter Europol ha sido cuarto tras una gran remontada de Albert Costa, Fabio Scherer y ‘Kuba’ Smiechowski. A pesar de arrancar en las últimas plazas dentro de la categoría, el catalán y sus compañeros han sabido moverse en cada instante de la carrera para quedarse muy cerca del podio.

Por último, en LMGTE-Am la victoria ha sido para el Corvette #33. Ben Keating, Nicky Catsburg y Nicolás Varrone han logrado el triunfo para la firma americana en casa. Un nuevo éxito para Keating, piloto amateur que es uno de los reyes de los últimos años en la clase GTE. El Porsche #77 del equipo Dempsey-Proton y el Ferrari #57 han ocupado las dos últimas posiciones del podio.
Redactor, casi por accidente. Desde muy pequeño me gustaron los 'cochecitos de colores' y lo que empezó como afición, con el paso de los años se ha convertido en mi modo de vida. Una década después puedo decir que he cubierto eventos en directo de Fórmula 1, MotoGP, WRC, DTM o del ya extinto WTCC.
Todavía me considero un 'rookie' y tengo cuentas pendientes, entre ellas vivir unas 24 Horas de Le Mans en directo o cubrir el Dakar desde el bivouac del rally. Mientras logro alcanzar estos sueños, no le digo nunca que no a una carrera. Eso sí, reconozco que mi gran debilidad es el WRC, porque el freno de mano puede hacer de una curva una auténtica obra de arte.