Las picarescas para aprobar exámenes han existido siempre y parece que siguen en buena forma. Si hace unas semanas hablábamos cómo la DGT extremaba las precauciones con los alumnos que se sometían a examen teórico con mascarilla negra, hoy os contamos una historia bastante insólita, que tiene al mismo examen como objeto de trampa.
En este caso de trata de un flagrante caso de suplantación de identidad. Los responsables de de la Jefatura Provincial de Tráfico de León comprobaron -con las rutinarias pruebas de verificación de examinados- que uno de los presentes en la convocatoria teórica parecía no ser la persona que figuraba en el DNI que acreditaba. Tras una comprobación, los funcionarios de la DGT determinaron que la carta identificativa pertenecía a la persona que se examinaba, pero no a la que se había presentado y realizado la prueba.
Cazado y puesto a disposición judicial
En ese instante, el individuo fue detenido y trasladado a dependencias policiales por un delito de falsedad. En la comisaría, el detenido fue identificado como un vecino de Madrid que se había desplazado hasta la capital leonesa para aprobar el examen de otro individuo a cambio de dinero. Además, el “suplantador” tenía una requisitoria judicial en vigor y debía ser puesto a disposición de las Autoridades Judiciales.
Por si fuera poco, el mismo detenido ya había sido detectado y detenido en hasta seis ocasiones durante este 2021 por haber realizado otros exámenes a otras personas; aunque lo más significativo – y a la vez sorprendente- es que esta persona no posee ningún permiso de conducción.
Tres años de cárcel
El falso aprendiente podría haber incurrido en un delito de suplantación de identidad que, en el caso de un examen, podría conllevar una pena entre seis meses y tres años de cárcel, así como multa de seis a doce meses. Los delitos de falsedad documental vienen recogidos en el código penal.