Se notó considerablemente que Cupra jugaba en su “otra” casa. El quinto aniversario de la marca catalana, con el CUPRA Tavascan como principal actor, se ha celebrado por todo lo alto en un evento bautizado como “Exponential Impulse”.
Un evento espectacular que ha servido para explicar sus extraordinarios resultados comerciales, para presentar su próximo modelo totalmente eléctrico -el SUV Tavascán-, y para introducirnos en el universo digital donde las herramientas virtuales ayudarán a los entusiastas de “la Tribu”, como en Cupra denominan a los “fieles” a lo que más que una marca de coches empieza a ser ya “una forma de entender la vida”, en palabras de su propio CEO Wayne Griffiths.
Si hace dos años el lugar escogido para la celebración fue el legendario autódromo de Terramar, esta vez los fastos han tenido lugar en el no menos histórico Tempelhof, uno de los primeros aeropuertos de Berlín que en su momento fue considerado el “edificio cubierto más grande del mundo”, y que jugó un papel importantísimo tanto durante la Segunda Guerra Mundial como posteriormente, especialmente en la época del “puente aéreo” organizado por los americanos para solucionar el bloqueo al que estaba siendo sometida la capital alemana durante un periodo de la “Guerra Fría”.
Una tribu sin plumas
Pero si algo no fue el evento fue frio, pese a la tortura estomacal de la espartana gastronomía alemana. Al contrario, el hangar del Tempelhof que acogió la celebración, y que se encuentra junto a la pista que este fin de semana acoge la primera cita europea de la novena temporada de la Fórmula-e, se convirtió en un recinto absolutamente cool, fashion y tecnológico para estar en consonancia con la filosofía de una actividad que ha ocupado durante casi medio año a más de doscientas personas de la empresa encargada de su producción: la española RPM.
La convocatoria reunió a periodistas de todo el mundo, un buen puñado de influencers a los que se podía distinguir fácilmente por su vestimenta de gusto singular, y algunas caras conocidas, incluso importantes en algunos casos e interesantes en otros, aunque menos.
Griffiths, máximo responsable del consorcio SEAT-CUPRA, ejerció de excepcional anfitrión para todos ellos, en especial para Roger Torrent -Conseller de Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya-, cada vez más en línea con los postulados de la empresa automovilística de Martorell-, los “embajadores” de la marca como el actor catalán de origen alemán Daniel Brühl (inolvidable su actuación como Niki Lauda en la película Rush), el deportista Saul Craviotto y otros.
Fue de agradecer la ausencia del empalagoso Antonino Labate, que ha sido sustituido en su rol como COO de Cupra por el más sobrio y comedido, pero no menos moderno, Sven Schuwirth, que hizo su estreno público en el cargo. Deseamos tanta suerte como paciencia a sus futuros compañeros en Alpine, el nuevo destino profesional del rocambolesco personaje. Seguro que sabrán encontrar la forma de sugerirle que esconda el tatuaje que luce en su muñeca con el logo de Cupra, y podrán hacerle una fotografía distinta a la que se hizo en su momento en Martorell para ilustrar ahora la nueva noticia de su incorporación a la marca gala, atendiendo la llamada de su valedor: Luca de Meo.
En cambio resultó un poco decepcionante que tras uno de los maravillosos videos que ilustraban el evento no apareciera en carne y hueso la cantante Rosalía, nueva imagen de la marca para mayor algarabía y regocijo de los dinámicos responsables de marketing de Cupra. La forma en que las pantallas de los celulares iluminaron el mar de tecnología por el que surcaba el “Exponential Impulse” delató el alborozo con que se alimentaba la ilusión de ver una actuación en vivo de la “Motomami” (aunque fuera con la música pre-grabada, como suele), pero su ausencia hizo que la prensa allí reunida nos sintiéramos un poco “Despechá” por el gatillazo de no disponer de una oportunidad para intentar comprender las letras de sus canciones en vivo.
Tavascán, el acelerón de Cupra
Esa frustración duró poco. La aparición bajo los focos del nuevo Tavascán animó el cotarro. No por conocido ya, su presencia en aquel entorno deslumbró por las maravillosas formas que el equipo de diseño encabezado por Jorge Díez ha sabido darle.
Lo dijo Griffiths: “el Tavascán no es solo un coche, sino una actitud hacia el futuro”. Y lo cierto es que al verlo… enamora, en menos de los siete segundos que se dan en Can Cupra, expertos en flechazos supersónicos, aunque menos explosivos que los cohetes de Tesla; marca a la que, por cierto, la firma española ya sigue en el ranking europeo de crecimiento. Ideado y diseñado en Barcelona, el primer SUV totalmente eléctrico de la marca, lo fabrican en China.
De entrada lo ofrecerán con tres opciones de motorización, que entregarán unas potencias equivalentes a 188, 210 y 340 caballos, y nos cuentan que será capaz de desarrollar una autonomía de 540 kilómetros.
El Tavascán -que debe su nombre a la localidad del Pallars (Lleida)- estará disponible a partir de 2024.
Sus medidas, de 4,64 m de largo, 1’59 de alto y 1’86 de ancho, son generosas y contribuyen a dotar al conjunto de una personalidad que viene acentuada por su diseño agresivo, potenciado por el aspecto de un frontal en el que destacan sus luces Matrix Led.
Por dentro, la tecnología predomina por encima de la estética, claramente futurista pero orientada hacia los ocupantes de un habitáculo de dimensiones muy amplias.
Después de haber firmado un comienzo de año brillante, en el que Cupra ha vendido 46.000 coches en el primer trimestre -el mejor de sus cinco años de historia- el objetivo es doblar en este 2023 sus ventas, no solo gracias al Formentor, su “best seller” más reconocido en todo el mundo, sino también a la velocidad de crucero que empieza a coger el Born ahora que las fábricas empiezan a normalizar su producción con la regularización del suministro de componentes.
Las expectativas en torno al Tavascan son ambiciosas, pero realistas si tomamos como ejemplo el fenómeno de ventas que está siendo el Formentor en todos los mercados en los que se ha asomado.
Según fuentes de la marca, la previsión es de llegar a comercializar 70.000 unidades del Tavascán al año. Ojalá que el crecimiento de la red pública de carga eléctrica en España lo permita, y que la escalada inflacionista no deprima aún más los bolsillos de los compradores.
Y el sueño se hizo realidad
En el “Exponential Impulse” Cupra mostró de modo digital el prototipo del agresivo “DarkRebel”, un avance del lenguaje futuro de diseño de la marca del que hablaremos más adelante. Un coche personalizable para quedarse con la boca abierta.
En Berlín también descubrimos el MetaHype, un espacio colaborativo y abierto en el Metaverso con un sinfín de posibilidades que van más allá de lo lúdico como inicialmente se presenta.
Y, por último, el avance de la llamada Exponential Experience -una competición que mezcla el mundo real con el virtual- nos puso los dientes largos para el próximo Salón Automobile de Barcelona, en el que los visitantes podrán realizar una actividad totalmente inmersiva… aunque un poco mareante. Pero que merece la penas. Cuando vayan a Montjuic dentro de tres semanas… ¡no se la pierdan por nada del mundo!
Periodista, como Tintin. Cuando empecé a publicar (con 13 años) mis crónicas en la revista Motociclismo, yo quería dar la vuelta al mundo, subirme a la luna en un cohete rojo y blanco y viajar hasta el Tibet en moto.
Un día me llevaron a Montjuic, olí la gasolina y me enamoré. Allí fue la primera vez de casi todo. Y aquí sigo, casi 50 años después, escribiendo y hablando de coches y motos, tras haber pasado por unas cuantas revistas, periódicos, emisoras de radio y cadenas de televisión.
He visto centenares de carreras en todos los circuitos, pistas, carreteras y desiertos de todo el mundo. Y me siguen gustando tanto como aquel primer día. Pero lo del cohete aún lo tengo pendiente.