El Rally Motul Costa Brava ya no solo es la prueba decana de la especialidad en España. Su septuagésimo primera edición ha logrado ser también la más numerosa en cuanto a participantes: ni más ni menos que 240 equipos -un récord absoluto en este país- para la prueba que ha abierto el fuego en los campeonatos de Europa, España y Catalunya para vehículos históricos.
Una vez más, la organización de RallyClassics, con Alex Romaní al frente, ha conseguido un magnífico nivel con la puesta en escena de una prueba que despertó un gran interés en los aficionados que se dieron cita tanto en los tramos del recorrido como en el parque de asistencia y en la salida y llegada en Girona, donde el Parque Cerrado se convirtió por sí solo en un auténtico espectáculo por la calidad e historia de los vehículos que allí se reunieron.

Un museo rodante
El Lancia 037 que pilotó Miki Biasion y con el que ganó el Rally Costa Brava en 1983 justo hace 40 años, es el coche que más miradas despertó en la categoría.
También han destacado decenas de coches –réplicas u originales– que otrora pilotaron auténticas leyendas de este deporte como los Ford Escort RS 1800 (Ari Vatanen, 1981), Renault R5 Turbo (Jean Ragnotti, 1981), Audi Quattro S1 E2 (Walter Röhrl, 1985), Ford Sierra RS Cosworth (Carlos Sainz, 1987), Subaru Legacy (Colin McRae, 1992), Lancia Delta Integrale (Didier Auriol, 1992), Subaru Impreza (Colin McRae, 1994) y Mitsubishi Lancer EVO VI (Tommi Mäkinen, 1999), entre muchos otros.

Las mujeres, protagonistas
En la prueba, que arrancó el jueves con el tramo de Els Angels, y finalizó la noche del sábado después de recorrer 176 kilómetros repartidos en 13 tramos (12 para los apartados de Regularidad y Legend), compitieron 60 mujeres, 8 de ellas como piloto y 52 como copiloto, lo que representa más del 20% del total de copilotos inscritos.
Nunca antes una prueba automovilística nacional había contado con tantas mujeres, una muestra de que las barreras de género se van disipando también en el ámbito del motorsport.

El álbum de cromos
Otro de los alicientes de la carrera fue contar con un ramillete de nombres de leyenda en el mundo de los rallyes. Para los aficionados con mayor edad (o memoria), reencontrarse con ellos fue un verdadero regalo.
Miki Biasion –dos veces campeón del mundo (1988 y 89)–, Tony Fassina –ganador del Rally Costa Brava 1982–, Jacques Alméras, o la copiloto Fabrizia Pons son algunos de los ex mundialistas que se dedicaron profesionalmente a los rallyes y que el fin de semana pasado compartieron actividad con el resto de la participación en esta cita.
Otras caras conocidas en la carrera fueron las de Joaquim “Purito” Rodríguez y su compañero Oliver Avilés, enrolados en el equipo Motul, en el que han coincidido también con los dakarianos Josep Mª Servià y Fina Román.

Máxima intensidad
En la clasificación del Campeonato de Europa los primeros clasificados fueron los italianos ‘Zippo’ y Nicola Arena con un Audi Quattro.
Por lo que respecta al Campeonato de España, se adjudicaron la victoria Jordi Ventura y Josep Autet con Ford Sierra en la categoría pre90, Rubén y Francisco Barrerons con Mitsubishi EVO VI en pre2000, David Nogareda y Xavi Lozano con Porsche 911 en pre81, Pau De las Heras y Gerard Alsina con Mitsubishi EVO VI en classic, Asier Santamaría y Roberto Rentería con Ford Sierra Cosworth en Regularidad Sport y Christophe Bru y Bernard Lafite en Regularidad.
El podio del rallye del europeo lo completaron los italianos ‘Lucky’ y Fabrizia Pons, ganadores en la categoría 4 con su Lancia Delta Integrale. En la categoría 2 del certamen continental los vencedores fueron los también italianos ‘Tony’ Fassina y Marco Verdelli, quintos absolutos del rally FIA con su Lancia Stratos, mientras que la 1 se la adjudicaron el británico Ernie Graham y su copiloto, el irlandés James O’Brien, vigésimo octavos ‘scratch’ con su Ford Escort MK1.

Un nacional muy competido
Jordi Ventura y Josep Autet se impusieron en la categoría pre90 del Campeonato de España de Rallyes Históricos después de completar un rally en el que alternaron cronos magníficos con problemas mecánicos en su Ford Sierra que estuvieron a punto de obligarles a abandonar. El equipo catalán marcó el mejor tiempo de su categoría del nacional en siete de las trece especiales pero la rotura del turbo y la penalización de 1’40 por retraso en el control horario posterior a la asistencia en la que sus mecánicos repararon la avería parecía dejarles sin opciones al triunfo.
A falta de dos especiales para la conclusión del rally, el liderato estaba en poder de Antonio Sainz y David de la Puente, que se habían adjudicado seis especiales y tenían más de un minuto de ventaja. Sin embargo, una avería en el diferencial del Subaru Legacy les hizo perder mucho tiempo en las pasadas finales por Collsaplana y Cladells, lo que unido a los dos ‘scratch’ logrados por Ventura y Autet acabó permitiendo a los catalanes del Ford Sierra recuperar el liderato y lograr el triunfo en la categoría pre90 del CERVH por delante del madrileño y su copiloto asturiano, que se tuvieron que conformar con la segunda posición.