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Desde Solo Auto, hace poco, os ofrecíamos una serie de consejos a tener en cuenta a la hora de afrontar la compra de un vehículo de ocasión. Pues bien, ahora haremos lo mismo pero para aquellos que estéis pensando en vender un coche de ocasión.
A la hora de poner a la venta nuestro vehículo hay ciertos detalles importantes a tener en cuenta. Estos consejos que os ofrecemos para vender un vehículo de ocasión pretenden facilitar el proceso y al mismo tiempo tratar de sacarle todo el partido que podamos al vehículo que nos ha acompañado durante los últimos años y que, por lo que sea, creemos que ya ha cumplido su misión y que es hora de darle una segunda vida en manos de otro propietario.
Claves para vender tu coche
Lo primero a tener en cuenta es si se trata de un cambio de vehículo o de si lo que buscamos es hacer caja. Lo decimos porque, en el primer caso, habría que tener muy en cuenta si el modelo que buscamos está ya disponible, o sí lo estará en breve, para prescindir del mismo. Así que, ojo con los plazos de entrega que nos digan. Como bien sabrás, actualmente hay una crisis global por el suministro de componentes electrónicos (los dichosos microchips) y también por los mayores costes de envío en las importaciones.
¿Lo vendemos nosotros o delegamos en un profesional?
Por norma general, incluir a un intermediario en la venta nos facilitará el proceso. Pero, lógicamente, implicará asumir sus costes de gestión y que hará una oferta económica a la baja con respecto al mercado. Para comprobarlo, existen distintas páginas web donde se facilita la compra y la tasación de coches online gratis. Más sencillo imposible.
Al acudir a un profesional de la compraventa nos ahorraremos las habituales gestiones de la operación. Pero de no hacerlo deberemos ser nosotros quienes los hagamos. Es decir, nos tocará atender a los posibles compradores interesados, recibir llamadas de teléfono o mensajes de desconocidos, concertar citas para enseñar el vehículo, etc.
¿Cuál es el mejor momento para vender?
Si solo se trata de recuperar parte de la inversión realizada en su día –y siempre que la necesidad de la venta no sea una prioridad–, hay épocas del año donde el mercado está más receptivo. Por ejemplo, cuando empieza el buen tiempo. A partir de la primavera, aunque también hay que contar con que habrá más competencia en la venta. Esa mayor demanda decae en otoño y se puede dar justo el fenómeno contrario.
También, al coincidir con la llegada de las novedades a lo largo del verano, se reactiva el mercado de ocasión durante el periodo siguiente.
Requisitos de venta
Para asegurar la venta más fácil, el coche debe estar en perfecto estado de uso y apariencia. De lo contrario, habrá que aclararlo en su anuncio y asumir un menor valor económico en la operación. Y es que ofrecer un producto que no reúne las cualidades descritas termina por acarrear problemas al vendedor. Y más ahora, que la información de cualquier producto está al alcance de cualquiera, incluso de los más ajenos, gracias a internet.
Si el vehículo tiene algún defecto, se debería de reparar; si merece la pena hacerlo o, al menos, comunicarlo a su próximo propietario. Todo tiene un precio, así que la venta también puede ser hasta de un siniestro, si nos vamos al caso más extremo.
También puede darse el caso que por desconocimiento creas que tu coche está en perfecto estado y que a la hora de venderlo te saquen mil pegas y que no sepas cómo defender su venta. Así que nunca está demás que un buen profesional lo examine para verificar que la compra es irrechazable.
La documentación, al día
Todos los papeles del coche deben de estar disponibles y actualizados para que su próximo propietario pueda disponer de ellos. Si procede, con la ITV aprobada y en vigor; lo que acredita que el vehículo puede circular al estar en perfecto estado cuando la pasó. El seguro, aunque esté vigente, se puede cancelar una vez vendido el auto y traspasarlo al nuevo.
También ayuda a venderlo el poder acreditar su historial de mantenimiento, con el sellado del libro de revisiones actualizado y con las facturas como testigo. Mencionando sus reparaciones como muestra de la mayor duración de los componentes sustituidos.
Internet, tu mejor escaparate
Actualmente, lo más práctico es usar internet para su venta; mediante las páginas web especializadas o nuestras propias redes sociales. Como dice el dicho, una imagen vale por mil palabras. Así que toca dejarlo como el día que lo estrenamos, buscar un escenario acorde, así como la mejor luz ambiente, para potenciar su estampa. Sin duda, esas atractivas imágenes serán más eficaces que cualquier elaborado texto que recopile todas y cada una de sus virtudes. Ojo, este también vendrá muy bien para acompañar y ampliar el documento gráfico con lo que pueda escapar al ojo.
Para las fotos, todo el protagonismo debería recaer en el coche y la imagen no debería distraer la atención sobre la venta, que es el único objetivo. Con fotos actuales por ambos lados y algunos detalles que confirmen su buen estado de conservación. Entre los detalles, estaría bien que apareciese el cuadro de instrumentos con el kilometraje total; así como el dibujo de los neumáticos o su modelo, incluso fecha de fabricación sí se sustituyeron recientemente; además de los extras que lleve. Hay que tener en cuenta, que en la web estamos compitiendo con otros muchos candidatos y el nuestro debe destacar sobre las demás.
En caso de tener algún defecto, también habría que registrarlo y aclararlo para que nadie se lleve a engaño. Lo que supondría el riesgo de pérdida de confianza por parte del interesado. Ya hay demasiado pirata.
La facilidad que dan las redes sociales y las aplicaciones de comunicación disponibles en los smartphones, como el WhatsApp, también nos permitirán hacer un envío masivo de nuestra oferta.
También a la vieja usanza, con carteles en tablones de anuncios donde creamos que vaya a ser receptivo o incluso en el propio coche.
¿Qué precio le pongo?
Nos guste o no el precio lo pone el mercado. Si hemos decidido no recurrir a una empresa de compraventa o a una tasación online, lo más práctico es consultar esa información en las páginas web especializadas para conocer el valor actual del modelo. A partir de ahí se puede ajustar según su estado, el kilometraje alcanzado, su edad y los extras incluidos en el vehículo.
También habría que tener en cuenta el precio real al que estarías dispuesto a llegar. Con una cifra inicial que permita poder bajarla “en caliente” para satisfacer a un comprador realmente interesado. Lo que puede suponer el toque definitivo para lograr su venta.
De alguna manera, la velocidad en la venta vendrá determinada por la zona donde se encuentre su valor en la horquilla de precios. A razón de: cuanto más elevado más costará al liquidarse primero la oferta más económica. Evidentemente, a igualdad de estado, etc.
¿Cómo lo describo mejor?
Si optas por encargarte tú mismo de la venta, ahora resulta más fácil y económico que nunca. Si eres un particular, publicar un anuncio no supone ningún coste en las páginas web dedicadas al mercado de ocasión.
Busca el apartado para publicar el anuncio y al seleccionarlo aparecerá una pantalla con un formulario donde rellenar los datos de contacto del vendedor y unas ventanas desplegables con las bases de datos de los modelos comercializados en nuestro mercado para facilitar su identificación.
A continuación, puedes incluir esas fantásticas fotos que le has hecho y rematar el anuncio con una descripción más completa. Momento de recalcar sus virtudes, como puede ser su bajo consumo o su impecable historial de uso. Todo aquello que creas que debieras mencionar con el objetivo de diferenciarlo del resto de anuncios.
También sus características. Es decir, si dispone de modos de motor, una sofisticada electrónica o los accesorios que lo acompañen, así como cualquier otro detalle que debería conocer alguien interesado en el modelo e incluso los que no ¡Eso sí que sería todo un éxito!
Aquí también es muy importante que utilices “keywords”. Nos referimos a esas palabras clave que Google emplea para posicionar mejor las publicaciones a la hora de hacer búsquedas sus usuarios. Estando muy bien valorados tanto los sinónimos de automóvil o coche, como el posible apodo con el que también es conocido popularmente el modelo. Como el “Dos caballos” al referirnos a un Citroen 2CV o el “Ferrari japonés” si hablamos del Honda NSX.
Negociando
Llegó el momento esperado. Vemos que el anuncio se ha publicado correctamente y las visualizaciones que recibe. Los mensajes directos no se hacen esperar y es el momento de emplear nuestras mejores dotes comerciales. Desde luego hay que valer para ello. No habría que cerrarse a escuchar ofertas. Lo primero es lograr una buena y fluida comunicación.
A los compradores les gusta negociar y esa sensación de que reciben ventajas personalizadas con un precio especial en exclusiva. Un regalo como ese antirrobo o esas alfombrillas que ya no pensabas usar pueden confirmar esa venta. O, como ya te hemos mencionado, esa oferta irrechazable al bajar su precio. Por supuesto, sin desatender tú beneficio previsto.
¿Se debe dejar probar el coche?
No es obligatorio, pero suele favorecer una venta si el vehículo está perfecto. En el caso de dejarlo probar, no estaría mal recopilar algunos datos del interesado antes. Y si usa RRSS, no está de más acceder a ellas y hacernos una idea de si es alguien de fiar o no. Si desconfiamos, es mejor perder una venta que no una venta y el coche.
Si el desconocido nos inspira confianza, habría que establecer un sistema para evitar que se escape con el coche. Por ejemplo, retener su DNI como garantía. Y cruzar los dedos para que no pase nada durante la prueba. Otra opción pasa por acompañarlo a modo de copiloto.
Ya hay comprador, ¿alguna cosa más?
Una vez verificado que se ha recibido el pago, hay que formalizar el trámite de cambio de titularidad del coche. De no hacerlo seguirás siendo el responsable del vehículo, de sus obligaciones en forma de impuestos, así como de los daños que pudiera ocasionar el mismo.
El cambio de nombre es un trámite que normalmente hace el comprador, aunque también se puede realizar junto al vendedor. En una oficina de la DGT hay que presentar la siguiente documentación:
– Original y fotocopia del permiso de circulación del coche.
– Original y comprobante del pago del Impuesto de Circulación.
– ITV en vigor.
– Copia del contrato firmado por el comprador y el vendedor.
– Comprobante del pago del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales.
– DNI del comprador y copia del DNI del vendedor (si es menor o discapacitado necesitara la autorización de su tutor legal).
– Impreso de cambio de titularidad de la DGT firmado por el vendedor y el comprador.
Una vez realizado el trámite se recibe un informe del registro con el cambio de titularidad.