Circular sin seguro tiene un precio y sale caro. Aquí te explicamos las consecuencias de ello
Muchos pueden pensar que, si no se tiene un accidente, no va a pasar nada por circular sin seguro, pero nada más alejado de la realidad, tanto por las novedosas formas de controlar a este tipo de infractores como por las consecuencias que se derivan de ello si finalmente se tiene algún percance.
Según la propia DGT, justo antes de la pandemia se estimaba que más de dos millones de vehículos circulaban sin seguro en España, lo que representa un dramático problema para el resto de los usuarios de la vía.
Te vigilan
Por ello, tanto la DGT, como los grandes municipios, tienen activas una serie de cámaras y radares capaces de detectar los coches que carecen el seguro obligatorio (Ley del SOA, Real Decreto Ley 8/2004 de 29 de octubre) y en tal caso proceder automáticamente a una sanción.
Se trata de unas multas que actualmente tienen una importante cuantía y que van desde los 1.000 euros en caso de los ciclomotores, 1.250 euros para las motos, 1.500 para los turismos y 2.800 en el caso de los camiones.
Sin embargo, estas cifras también dependen del tiempo que lleva el vehículo sin asegurar, por lo que pueden incrementarse hasta los 3.000 euros si se demuestra reiteración en el tiempo.
Incluso si no se circula
Tampoco hay que olvidar que todos los vehículos, incluso aunque no se circule, han de disponer de dicho seguro en vigor y en caso de no tenerlo también podremos ser sancionados, aunque el vehículo esté aparcado.
En este caso estamos hablando de multas de 650 euros en el caso de ciclomotores, 700 en las motocicletas, 800 euros en turismos y 1.500 euros en el caso de vehículos pesados.
E inmovilización
Además, si media la intervención de la policía -en un control rutinario, por ejemplo- se dispone de cinco días para demostrar que el coche estaba en posesión de seguro (actualmente el agente lo puede saber inmediatamente consultando una base de datos oficial) en caso contrario, se procederá a la inmovilización del vehículo durante un mes, -tres meses en caso de ser reincidentes- el cobro de los gastos de estancia en los depósitos policiales y demostrar que se vuelve a tener el seguro al día después de ese período de inmovilización.
Y si la cosa va a mayores
Por supuesto, estos son los riesgos a los que tendrán que asumir los cazados telemáticamente y/o en un control policial, pero es que, además, en caso de tener un accidente con un vehículo sin seguro también representa un enorme problema legal para todas las partes implicadas.
En el caso de que sea la parte contraria la que no tiene seguro, es evidente que no habrá ninguna compañía que respalde la responsabilidad civil que se derive del accidente, por lo que, para poder reparar nuestro propio vehículo, nuestra compañía de seguros o nosotros mismos deberemos recurrir a un complejo circulo legal hacia el conductor sin seguro.
Complicado y largo en el tiempo
Se trata de un procedimiento largo y costoso y que muy probablemente, con el tiempo y ante la posible insolvencia del contrario, se tendrá que recurrir al Consorcio de Compensación de Seguros, que para estos casos es el encargado de pagar los desperfectos y dichas indemnizaciones.
Y precisamente es por culpa de estos dos millones de insolidarios que nuestros propios seguros son cada vez más caros, ya que parte de la cuota que pagamos en nuestro seguro es precisamente para proveer de fondos a dicho Consorcio de Compensación de Seguros.
Y al ilegal ¿qué?
Este Consorcio, después de solucionar dichas indemnizaciones, será el encargado de reclamar al propio infractor la total cuantía de lo abonado. En este caso el infractor deberá pagar todas las lesiones y daños causados y en caso de no poder asumir la deuda se reclamaría el embargo de bienes personales, se le inmovilizará en vehículo y tendrá que hacer frente a los procesos penales que deriven de ello, que en el caso de existir heridos o fallecidos además suponen penas de cárcel.
Como vemos no sale para nada a cuenta circular sin seguro, tanto por las consecuencias económicas que pueden derivar de ello, como por las delictivas y penales. Además, no hay excusa, ya que no es necesario recurrir a un seguro a todo riesgo, simplemente se ha de tener uno a terceros que cubra dicha responsabilidad civil.