La libertad que te da un vehículo de filosofía camper no solo es para el verano, también te asegura escapadas rápidas de ocio o deporte de aventura
Hace unos días os hablábamos de la filosofía camper, de qué y cómo hay que plantearse un viaje camper, lo que puedes esperar y a lo que deberás renunciar con este modo de viajar.
Hoy en cambio os acercamos más a la practicidad de esta otra forma de turismo y vivencia, al menos en el día a día.
Voy y vuelvo, y ya
Sea por la pandemia, sea por lo ajetreado de nuestra vida, lo cierto que muchas veces no nos podemos permitir unas largas vacaciones, o por el contrario no podemos esperar a que lleguen éstas para desconectar del día a día y es aquí donde un vehículo de estilo camper (las autocaravanas también entrarían en esta filosofía) nos pueden dar lo mejor de sí.
Son sin duda una herramienta para viajar sin limitaciones y con cierta libertad, pero sobre todo son la alternativa perfecta para escapadas de fin de semana, rápidas y directamente a destino.
Escapadas de ocio y de aventura
Evidentemente no estamos hablando de ir a Ámsterdam y volver, como haríamos con una compañía aérea de low cost, pero sí que nos permiten esas salidas a la naturaleza de fin de semana, unas escapadas que además pueden ser realmente baratas, pues solo habría que incluir los gastos del viaje y comida.
Con un vehículo camper y las carreteras que tenemos actualmente es muy factible alcanzar esos destinos de montaña o playa en unas pocas horas para poder disfrutar del entorno, pernoctar en el mismo vehículo y volvernos a casa cuando acaba el fin de semana. Eso teniendo en cuenta el enorme espacio para poder transportar todo el equipamiento de acampada o de nuestros deportes de aventura favoritos.
Campo base con ruedas
Si hablamos de los amantes de la montaña, no hay duda de que este vehículo es el prefecto campo base motorizado; los alpinistas, esquiadores freeriders, los escaladores, aficionados al mountainbike o simplemente ornitólogos y las familias que quieren disfrutar de esa naturaleza y que tendrán en el camper el vehículo ideal para llegar esos puntos de forma rápida e incluso les permiten ser los primeros en salir al alba.
Lo mismo ocurre con los que necesitan tener el mar cerca. Surfistas, nadadores, buceadores, pescadores o reyes de la tumbona tienen una herramienta para acercarse a sus destinos de forma rápida, directa y con la flexibilidad de poder pernoctar si fuera necesario.
Pero ojo…
Evidentemente no todo son ventajas. El camper no es un vehículo que por regla general sea el idóneo para usar a diario, salvo que dediques tu forma de vivir a esta filosofía, claro. Es grande, no se puede aparcar en cualquier lado, gasta más y en general su mantenimiento suele ser algo superior a un vehículo convencional.
Tampoco es una bicoca lo de dormir donde quieras. En muchos sitios la acampada está prohibida, así que toca solucionar la noche recurriendo a aparcamientos convencionales permitidos con las limitaciones que ya os explicamos en este reportaje, que, si bien no nos permiten hacer vida de acampada, sí que nos permiten amanecer en lugares inaccesibles a otras formas de turismo.
Aun así, no hay duda de que el camper es el perfecto centro de operaciones móviles, no hay en el mercado una alternativa más interesante para la movilidad de aventureros, deportistas y familias inquietas. ¿Eres uno de ellos?
