Con el eco del rugido de los motores el GP de Bahrein 2024 de la F1 todavía resonando en Sakhir, Josep Lluís Merlos desgrana en su habitual “Café del Paddock Express” sus claves.
Arrancó la 75ª temporada del mundial de F1, el más largo de la historia con 24 carreras. Y entre ellas el regreso de China al calendario y la cita de Imola, suspendida el año pasado. También con el lío del “Horner-gate” de fondo en el equipo campeón, que no oculta la genialidad de Adrian Newey con un coche que deja en evidencia lo que no supo hacer Mercedes el año pasado.
De igual modo, con el morbo de ver cómo gestionarán en la marca de la estrella el adiós de Hamilton, además de en Ferrari su desaire a Sainz. Y, por supuesto, con la ilusión de ver si Alonso conseguirá “la 33” y cual será su destino para un futuro que no parece tener final.
Y, como se esperaba, en la primera cita se ha verificado lo que comentó el piloto asturiano tras los test de pretemporada: “19 de los 20 pilotos saben que no pueden ser campeones del mundo este año”.
En la carrera inaugural del año, y pese a las falsas ilusiones de algunos, Max Verstappen empezó la temporada como terminó la anterior: ganando.
Marchando un café… cargadito
Nuestro director, Josep Lluís Merlos, analiza este arranque del año con la primera entrega de la temporada en nuestro “Café del Paddock Expréss”, y que podéis ver también en el canal de YouTube de Soloauto.net. De hecho, podéis recuperar todo el Mundial F1 de 2023.
Tras marcar su trigésimo tercera pole position, el neerlandés conquistó este sábado su victoria número 55 en la F1, lo que le ha aportado los primeros 25 puntos del año… más el de la vuelta rápida.
Max cruzó la meta con más de 20 segundos de ventaja sobre su compañero de equipo, Checo Pérez, que cuajó una gran remontada en carrera, pese a algunos problemas iniciales. Que al de Guadalajara se le dan mejor las carreras que las sesiones de calificación es tan cierto como que el R20 es aún mejor que el coche apabullante del año pasado…
Así, los dos escuderos del equipo de los toros colorados obtuvieron el primer doblete del año, como ya sucediera el año pasado.
Dicen algunos analistas que la carrera de Verstappen fue poco más de dos minutos más rápida que la del año pasado. Así es, pero lo cierto es que esta vez no hubo ninguna interrupción, ni la aplicación de ningún Virtual Safety Car como pasó en 2023. Pero el ritmo del tricampeón mundial que sabe que este año obtendrá el póker de títulos fue demoledor; un severo correctivo para la competencia, que ya saben desde el primer momento que no hay nada que hacer contra el bólido azul hecho en Milton Keynes, y menos si lo conduce él.
Tercer peldaño con color español
Como sucedió en 2023, el tercer lugar del podio tras los de Red Bull fue para un español. Si el año pasado el último escalón lo ocupó Alonso, esta vez su inquilino no fue otro que Carlos Sainz.
Para el madrileño el decimonoveno podio de su carrera -decimoséptimo conduciendo un Ferrari- tiene un valor especial.
Carlos parece mucho más adaptado al pilotaje del coche de este año de lo que aparentó al inicio de los últimos cursos preliminares.
Desde los primeros tests se le vio acoplado al monoplaza italiano, y aunque en Sakhir no cuajó una gran salida pese a marcar el cuarto crono el día anterior, en carrera supo administrar muy bien su ritmo, gestionar los neumáticos, y sobreponerse a los problemas de frenos que sentenciaron prematuramente a su compañero de equipo.
Sainz adelantó en dos ocasiones a un errático Leclerc, perjudicado por sus frenos al inicio de la carrera, y sin opción a consolidar lo mucho y bueno que apuntó en los entrenamientos. En realidad, el tiempo del monegasco en la Q2 fue incluso más rápido que el que le valió la pole a Verstappen.
La actuación de Smooth Operator fue tan buena y sólida que la afición mundial lo premió proclamándole como “Driver of the day” con un 31% de los votos. Un buen comienzo para ‘Chili’, sin duda, que más allá del buen sabor que le deja a uno un podio, viajará hasta Jeddah con la satisfacción de haberle dado cera a su compañero de equipo… lo que no deja de ser una “vendetta” sobre lo que le ha tocado vivir este invierno con el desplante de Ferrari al preferir el fichaje de Hamilton a la extensión de su contrato. Saltarán chispas.
Nostalgia del coche del 2023
Antes de la carrera en Aston Martín sabían que iban a sufrir. Alonso comentó que las simulaciones les situaban en noveno lugar. Dicho y hecho. Fernando salía sexto en la parrilla, pero no pudo contener la mejor prestación de sus rivales, lo que demostró que en este primer envite el coche verde está lejos de entusiasmar como lo hizo el año pasado, y que –de momento– los de Silverstone tienen el quinto mejor coche de la parrilla, por detrás obviamente de los intocables Red Bull, pero también de Ferrari, Mercedes –pese a evidentes problemas de set up de sus coches– e incluso McLaren.
Y, por añadidura, es probable que la estrategia planificada para la carrera no fuera la mejor, con un incomprensible estiramiento de los stint que le dejaba demasiado tiempo al descubierto con unas gomas que ya no daban para más, y que le impidió aspirar a nada que no fuera el lugar en el que acabó… aunque, eso sí, muy por delante de un Stroll flojísimo.
La noche no nos confunde
Pese al interés de lo comentado hasta ahora, la carrera no fue bonita. Max llegó, aceleró y ganó. Fin de la historia. La esperada igualdad entre los habitantes de “la tierra media” de la tabla no animó el cotarro para nada. Ni hubo adelantamientos, ni nadie se vio obligado a abandonar pese a ser la primera cita del año.
La edición de 2022 de Sakhir nos trajo una carrera bonita; la del año pasado fue relativamente aceptable. Pero la de este ha sido un mojón, como nos cuenta Merlos en este primer ‘Café del Paddock Express’ del año”.
Jeddah nos deparará una historia igual… pero distinta. Volverá a ganar Verstappen, aunque el Red Bull no tenga la mejor velocidad punta de la parrilla, lo que no deja de ser un fastidio en un lugar con una recta eterna.
La cita de Arabia nos debería demostrar si Ferrari ha solucionado sus problemas de degradación de neumáticos del pasado. En Bahrein pareció que el coche ha mejorado, que gasta mejor las gomas que en 2023. Pero la temperatura más baja de lo esperado (18 grados en el aire y solo 24 en el firme), y un asfalto con poco grip -esta vez se cumplían veinte años de F1 en este escenario cuyo asfalto necesita una cura de juventud- impiden sacar conclusiones muy definitivas.
Veremos. Y a la vista de la dictadura que nos va a imponer Verstappen este año (yo si fuera Liberty Media estaría preocupado. O al menos casi tanto como los fabricantes de somníferos, a quienes les ha salido una dura competencia holandesa) deberemos aferrarnos a analizar con detalle estos aspectos para asirnos a los mismos como a un clavo ardiendo, en beneficio de mantener iluminada la llama del interés.
Menos mal que Pepe Martí nos ilusiona con el magnífico desembarco que ha hecho en la F2 con un fin de semana magnífico que alimenta nuestras expectativas para un año que debería catapultarle hasta la F1 en 2025 de la mano de Red Bull… o antes si Tsunoda sigue haciendo burradas como la que se marcó en la vuelta de honor de la carrera poniendo en riesgo la integridad de su compañero Daniel Ricciardo.
Helmut Marko empieza a cabrearse cuando esto apenas acaba de empezar… ¡Mejor!
