El fabricante francés Alpine participará en la próxima edición de la legendaria Pikes Peak International Hill Climb con una versión ‘mazada’ del A110 R.
La Pikes Peak International Hill Climb, la segunda competición de motor más antigua de los Estados Unidos –solo superada por las 500 Millas de Indianápolis–, superará este 2023 la barrera de las 100 ediciones. Para ser exactos, alcanzará las 101 celebraciones desde que en 1916 de disputara la primera. Pues bien, en la también conocida popularmente como ‘The Race to the Clouds’ (La carrera hacia las nubes), Alpine, el fabricante francés de automóviles deportivos y de competición propiedad del grupo Renault, participará este año con una edición aún más radical si cabe del nuevo A110 R: el Alpine A110 Pikes Peak.
“El A110 Pikes Peak saca a relucir el lado más salvaje de este coche icónico”, empieza Raphaël Linari, responsable de diseño de Alpine. “Ya es ágil y ligero por diseño. Pero con su aerodinámica específica y sus proporciones extremas, se transforma en una auténtica bestia de carreras. Este legendario evento fue una fuente inagotable de inspiración para impulsar nuestra creatividad y sublimar el A110, integrando al mismo tiempo las limitaciones ligadas a las prestaciones”.
En la misma linea habla François Letort, responsable del proyecto Alpine A110 Pikes Peak. “El Alpine A110 Pikes Peak superó los límites de nuestra imaginación, mucho más allá de lo que hubiéramos podido imaginar en las primeras fases del proyecto”.
El A 110, más extremo que nunca
Diseñado para dominar las curvas de los 19,93 km de la icónica prueba norteamericana, el Alpine A110 Pikes Peak destaca por su aerodinámica y motor. Sin duda, se nota el trabajo aunado entre los equipos de la oficina de diseño de Alpine, guiados por Raphaël Linari, responsable de diseño, y los de Signatech, dirigidos por Lionel Chevalier, director técnico, y François Letort, responsable del proyecto. Más que nada porque el coche se ha transformado en una auténtica bestia de carreras.
“Gracias a la estrecha colaboración con los equipos técnicos de Signatech, este proyecto pudo realizarse en muy poco tiempo. Estamos impacientes por ver cómo nuestra creación desafía a las potencias americanas en su propio terreno. Me gustaría dar las gracias a Jun Okazaki y Victor Sfiazof, los dos diseñadores que han trabajado conmigo en el diseño de este coche. Por no hablar de la maravillosa colaboración con el equipo de Signatech, tan experto como apasionado”, comenta Linari.
Entre los elementos más destacados del Alpine A110 Pikes Peak se encuentran el labio delantero, extremadamente pronunciado, y los deflectores en los extremos del parachoques. Sin olvidar, como no, el imponente alerón trasero; vital para generar carga aerodinámica en las 156 curvas de ‘La carrera hacia las nubes’.
Conservando la esencia
El radical trabajo realizado en el Alpine A110 R también le beneficia, a través de los faldones laterales y el difusor de este modelo único, mientras que una toma de aire aparece en el techo para llenar de aire el motor elevado a casi 500 CV. También se ha realizado un trabajo específico sobre el peso para reducir la masa del modelo a sólo 950 kg.
“Fue un placer trabajar con la oficina de diseño de Alpine, con la que rápidamente avanzamos en la misma dirección gracias a nuestras competencias internas y a nuestra capacidad de reacción. Además, pudimos contar con una red de proveedores y subcontratistas locales que estuvieron atentos a nuestras peticiones. Los dos primeros días de pruebas fueron muy bien. Alpine A110 Pikes Peak alcanzó todos los primeros objetivos que se le habían asignado, un ‘tour de force’ en un tiempo particularmente corto. Por lo tanto, estamos orgullosos de poder levantar el velo de un modelo espectacular tanto visualmente como por sus prestaciones. Todos esperamos con impaciencia el mítico desafío que nos espera”, concluye Letort.
Para que el coche siga siendo apto para la categoría Time Attack 1, los diseñadores de la marca, a pesar de su descarada elección por lo extremo, han conservado ciertas proporciones originales. Esto se refleja, por ejemplo, en la inclusión de una aleta de tiburón al estilo Le Mans en la luneta trasera, que se extiende hasta cortar el enorme alerón trasero.
La firma luminosa también ha recibido un tratamiento más agresivo. Los dos círculos de la parte delantera se han sustituido por dos líneas muy finas cortadas con láser. Al mismo tiempo, las funciones luminosas de los faros traseros se han desplazado a tres segmentos verticales en los laterales y la parte central –otro guiño a Le Mans– enfatizándose así el ‘lifting’ realizado a la figura del Alpine A110 Pikes Peak. Una sensación que, por cierto, también potencian otros detalles como las llantas específicas del mismo.
Astier, el elegido para la gloria
¿Quién lo conducirá? Será el piloto Raphaël Astier, ganador de la Copa FIA R-GT 2022 al volante de un Alpine A110 Rally. A pesar de que el nuevo Alpine A110 Pikes Peak tuvo su primera toma de contacto con el asfalto y la competición en Lurcy-Lévis a finales de abril, Astier todavía no lo ha conducido en su configuración definitiva.
Lo hará próximamente, en una sesión en la región francesa de Drôme y después en Val Thorens. Tras completar cuatro salidas en la prueba, el francés volará después con el equipo a Colorado Springs, donde trabajarán en los últimos preparativos para el 25 de junio.