Alex Palou ha vuelto a ganar el título de la IndyCar, logrando su tercer campeonato. Lo que parecía un sueño tras su temporada de debut en 2020, ahora es una realidad tangible: Palou se ha convertido en uno de los tricampeones más jóvenes de una de las competiciones más difíciles del mundo.
El piloto español ha demostrado una habilidad extraordinaria y una regularidad que lo han catapultado a lo más alto, ganándose el respeto de toda la parrilla. El undécimo puesto en la carrera de Nashville le fue suficiente para asegurar otro anillo más de la Indycar.
La llegada de Palou a las Américas
Nacido en Sant Antoni de Vilamajor (Barcelona, 1997), Alex Palou se unió a Chip Ganassi en 2021, luego de una modesta campaña de rookie con Dale Coyne. A pesar de los desafíos que presentan los circuitos ovales, su punto débil, ha sabido capitalizar su regularidad en los trazados ruteros para hacerse con su tercera Astor Cup.
Su velocidad natural, la capacidad de adaptación, la cabeza que tiene a la hora te tomar decisiones y la constancia, han transformado la forma de ver la IndyCar. En un calendario repleto de ovales, ha vuelto a vencer a los americanos en su terreno, sin necesidad de ganar ‘girando a la izquierda’.
Este logro es aún más impresionante si se considera que ha ganado tres títulos en un lapso de cuatro años, algo que pocos pilotos en la historia de la IndyCar han logrado. Además lo ha hecho con un coche peor que en las ediciones pasadas.
A pesar de su humildad y constante reconocimiento a su equipo por su apoyo en estrategias y reglajes del coche, lo cierto es que las hazañas de Palou pueden compararse con las de Fernando Alonso en la Fórmula 1.
Ambos han abierto camino en competiciones donde los pilotos españoles habían tenido poca presencia histórica, escribiendo una nueva página en la historia, dominando y ganándose el respeto de todos.
Directo al salón de la fama de la IndyCar
Con este tercer campeonato, Palou iguala a figuras históricas como Dario Franchitti, quien ganó tres títulos consecutivos (2009, 2010 y 2011), y Sébastien Bourdais, que logró tres campeonatos en cinco temporadas (2004, 2005, 2006). Además, Palou es el segundo piloto más joven en alcanzar tres títulos, solo por detrás de Sam Hornish Jr., que lo hizo con tres meses menos.
Palou también se une a un selecto grupo de pilotos que han ganado tres o más campeonatos de IndyCar, una lista que incluye leyendas como A.J. Foyt (7 títulos), Scott Dixon (6 títulos) y Mario Andretti (4 títulos). Este logro resalta aún más la magnitud de lo que el barcelonés ha conseguido siendo tan joven en la IndyCar.
Una final ‘sin infarto’ en Nashville
Palou llegó a la carrera final de 2024 con una ventaja de 33 puntos sobre su principal rival, Will Power. Aunque parecía tener el campeonato en sus manos, el hecho de que la carrera se celebrara en el Superspeedway de Nashville (un circuito oval donde no se corría desde 2014) requería máxima concentración. Un error en un óvalo casi siempre acaba en abandono.
Las dificultades comenzaron en la clasificación, cuando su coche, el ‘10’ de Chip Ganassi, fue penalizado con una sanción de nueve posiciones por un cambio de motor. Esto dejaba a Power a tan solo un punto de arrebatarle el campeonato.
Sin embargo, Palou logró remontar diez posiciones al inicio de la carrera, y un fallo en los cinturones de seguridad del piloto de Penske lo dejó fuera de la lucha, con cinco vueltas perdidas.
Finalmente, el español cruzó la meta en undécima posición, asegurando su tricampeonato. Colton Herta, piloto local, se llevó la victoria, y con el botín de puntos acabó siendo subcampeón.
Una carrera brillante con solo 27 años
Desde su llegada a la IndyCar, Palou ha acumulado cifras impresionantes, especialmente para un piloto europeo en una categoría tan exótica a nivel cultural, de coches y circuitos. Hasta la fecha, ha logrado 11 victorias, 30 podios y 6 poles, incluyendo una en las 500 Millas de Indianápolis de 2023, prueba que aún se le resiste.
En la temporada 2024, Palou consiguió hasta 13 apariciones en el Top 5, más que ningún otro piloto, junto con 2 victorias, 6 podios y 3 poles, que han sido suficientes para asegurarse el tercer campeonato en la categoría de monoplazas más importante de Estados Unidos.
Más allá de la Fórmula 1
Uno de los aspectos que hacen del éxito de Palou algo extraordinario es la rapidez con la que ha ascendido en el mundo del automovilismo después de los inicios frustrados en Europa. Antes de su debut en la IndyCar, Palou compitió en categorías como la SuperFórmula Japonesa y la GP3, donde adquirió buena parte de la experiencia en monoplazas.
En 2022, tuvo la oportunidad de debutar en la Fórmula 1 durante los entrenamientos libres del Gran Premio de Estados Unidos, tras firmar un acuerdo con McLaren. Sin embargo, la mala gestión del equipo y las promesas incumplidas lo llevaron a romper relaciones con los británicos, prefiriendo seguir con Chip Ganassi.
Palou ha demostrado que no necesita la Fórmula 1 para consolidarse como uno de los mejores pilotos del mundo, construyendo una carrera de renombre reconocida por todos.
Lo que viene en 2025
Con la temporada 2025 a la vuelta de la esquina, Palou ya mira hacia el futuro decidido a seguir su racha de éxitos. Además de su compromiso con Chip Ganassi Racing, volverá a probar suerte en las competiciones de resistencia, como las 24 Horas de Daytona y las 24 Horas de Le Mans, donde hizo su debut este año.
En IndyCar, su gran objetivo será ganar finalmente las 500 Millas de Indianápolis que acarió en 2021, y continuar acumulando campeonatos con la meta de igualar a leyendas como Mario Andretti.